de Momis:
La muerte estaba sentada
a las puertas del Senado,
estaba desesperada
revisando su listado.
Y es que le habían asignado
llevarse a la tumba helada
a todo un grupo fregado,
y por eso estaba asqueada.
“Prian” y “chuchos” se leía,
todos esos son azules,
a toda esa porquería
sácala de sus curules.
A cargar con la basura
la huesitos se negaba,
pero dada la premura
que la instrucción implicaba..
..no le quedó más remedio
ya que el deber la obligaba,
y con náuseas de por medio
que salieran esperaba.
Pobre flaca desdentada
'ira que aunque sea la muerte,
esa carga tan chorreada
en víctima la convierte.