domingo, marzo 27, 2011

EL NUEVO ORDEN DEL SAQUEO INTERNACIONAL

Luis Britto García
REFLEXIONES SOBRE EL NUEVO ORDEN DEL SAQUEO INTERNACIONAL

1. Resulta entonces que tanta ONU, tanto Consejo de Seguridad, tanta OTAN, tanto tratado internacional, tanto Tribunal de la Haya, son coartadas para que los poderosos saqueen a los débiles. Sucede pues que tanta libertad de expresión, tanto Nobel de la Paz, tanta cultura funcionan como pretextos para matar en nombre del humanismo, llamar agresor a quien se defiende y bombardear a las víctimas para salvarlas. Acontece que el capitalismo vive robando a sus propios pueblos con el fraude financiero y a los de la periferia con el pillaje armado. Aparte de repetir una y mil veces más lo que todo el mundo sabe ¿qué hacer?

2. Si no puedes vencerlos, úneteles, reza el catecismo del sicario. Un repertorio de ejemplos desaconseja este connubio. Marcos Pérez Jiménez, quien sirvió a las políticas de Estados Unidos, terminó extraditado por éstos a un calabozo en Venezuela. Manuel Noriega, quien aparentemente alguna vez colaboró con la DEA, pasó a ocupar el calabozo de un reo que cambió cadena perpetua por acusarlo. Alberto Fujimori, quien ahogó Perú en un mar de sangre, languidece en la misma celda donde antes hundió a Abimael Guzmán. Los talibanes, creados, equipados, financiados y adiestrados contra los soviéticos por la CIA, son ahora inmolados en la Guerra Santa de ésta. Sadam Hussein, quien llevó a Irak a una guerra contra Irán que sólo convenía a los estadounidenses, concluyó ejecutado por el gobierno títere de éstos. Así paga el diablo a quien le sirve.

3. Si no puedes unírteles, obedéceles, dicta el breviario del servil . Otro rosario de experiencias desventuradas marca este sendero. Quitar al pueblo para dar al extranjero indigna al primero y hace desagradecido al fuereño. El rey Idris de Libia vendió su país y fue derrocado por una sublevación nacionalista. El Shah Reza Palevi de Irán lo regaló y fue depuesto por otro alzamiento nacionalista. Las monarquías sauditas debieron ceder su territorio para bases militares extranjeras y regalar su petróleo a precios cercanos a 8 dólares por barril. Carlos Andrés Pérez entregó la soberanía al FMI y tras una rebelión popular a escala nacional fue juzgado y depuesto. Mubarack, peón de los intereses de Estados Unidos, cayó sin que éstos movieran un dedo para salvarlo. Así paga el pueblo a quien sirve al diablo.

4. Si no puedes obedecerlos, congráciate, sugiere el relacionista público. Nunca esfuerzos fueron más perdidos que los de simpatizarle a tu verdugo. Estados Unidos sin previa declaratoria de guerra contra Libia le destruyó unidades navales y sistemas de radares y bombardeó Trípoli y Bengazi asesinando cerca de un centenar de personas, entre ellos una hija de Kadafi. En lugar de condenar a los estadounidenses, el Consejo de Seguridad condenó a Kadafi, y éste bajo protesta pagó indemnización por más de dos mil millones de dólares en daños por supuesta participación en la voladura de un avión por libios, a quienes también entregó a tribunales internacionales. Diversas concesiones le permitieron restablecer en 1999 relaciones diplomáticas con Londres, obtener la revocatoria de restricciones comerciales impuestas por la Unión Europea y en 2003 el levantamiento de las sanciones de la ONU. Kadafi además se desarmó entregando cinco misiles de largo alcance y centenares de alcance medio. Desde entonces lo visitaron efusivamente Tony Blair, Schröeder, Jacques Chirac y Berlusconi, a quien financió la campaña electoral, y lo recibieron triunfalmente el presidente de la Comisión Europea Romano Prodi, Aznar y el rey Juan Carlos de Borbón y el primer ministro Rodríguez Zapatero y Sarkozy, a quien también financió la candidatura: todos los que posteriormente se agavillarían para bombardearlo y confiscarle las cuentas en el exterior. Agradeció estos festejos con costosas compras de armamentos y abriendo el petróleo libio a asociaciones estratégicas con la inglesa BP y la española Repsol y la italiana ENI y las estadounidenses Conoco Phillips, Exxon Mobil y Chevron Texaco. Por si tantos esfuerzos por apaciguar a los saqueadores no fueran suficientes, instruyó a la Autoridad de Inversiones Libia para que invirtiera 70.000 millones de dólares en Europa, y a pesar de tener una insignificante deuda pública de 5.000 millones de dólares, menos del 0,50% de sus reservas internacionales, aceptó un Paquete del FMI en virtud del cual retiró los subsidios a seis bienes de consumo básico y privatizó numerosas empresas públicas, dejando un saldo de desempleados que quizá engrosaron las manifestaciones en su contra que sirven de pretexto para la criminal invasión en curso. La oligarquía con la que intentes colaborar será la que te venderá. El Fondo Monetario al que dejes dirigir tu economía será quien te arruinará. El tratado que aceptes como supraconstitucional te depondrá. El organismo internacional cuya intervención aceptes será el que te intervendrá. El juez extranjero al cual entregues la soberanía de jurisdicción será el que te condenará. El árbitro foráneo al cual cedas la decisión sobre tus contratos de interés público será el que te embargará. La transnacional a la cual exoneres de pagar impuestos financiará con ellos los aviones que te bombardearán. La diferencia étnica o regional que fomentes será la que te dividirá. La empresa mixta a la que entregues el control de tu industria petrolera será la que paralizará tu sistema informático y te saboteará. Quien entrega al enemigo la llave de su marcapasos garantiza el paro cardíaco.

5. Si no puedes saquear, hazte la vista gorda. Con astucia conmovedora, Rusia y China omitieron vetar en el Consejo de Seguridad el plan de Estados Unidos de saquear el petróleo del mundo valiéndose del sicariato de la OTAN. La Liga Árabe y la Unión Africana, clubes de próximas víctimas, han sido ambiguas. Según lo revelan palmariamente la “Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos de América”, formulada por George W. Bush en Washington el 17 de noviembre de 2002, y planes como el New American Century, los estadounidenses no están dispuestos a ceder un ápice en su arremetida para confiscar violentamente los recursos del mundo y liquidar a los restantes países negándoselos. Su guerra con Japón comenzó cuando para aniquilarlo como potencia le impuso un bloqueo energético. Ilusorio es pensar que el león respetará las tajadas ofrecidas a quienes no supieron oponérsele. Si se confisca la energía es para primero ahogar a China, la gran competidora de la hegemonía estadounidense. Después de China seguirá Rusia, buena parte de cuyas reservas quedaron en los países separados de la antigua Unión Soviética. En fin, la Unión Europea y Japón tocarán el fondo del vasallaje por gotas de energía fósil. Cuatro guerras han arrancado por la ejecución de ese plan: la de Irak, la de Afganistán, la de Libia, la de Bahrein. Ha comenzado el conflicto planetario para garantizar el monopolio de la energía fósil por menos del cinco por ciento de la población global. El resto de las potencias deberán oponerse o desaparecer. Quienes dejaron hacer, perecerán sin poder hacer nada. Postergar la confrontación sólo la agravará.

6. Si no puedes unírteles ni obedecerles ni congraciarte ni hacer la vista gorda, resiste. Cinco por ciento de la población del globo en la peor crisis económica de la Historia no pueden condenar a muerte al 95% restante sino contando con la desunión, la desorientación o el autoengaño de ésta. ¿Qué condiciones reúnen los pueblos que hasta ahora resistieron exitosamente las invasiones imperiales? En primer lugar, han afirmado y defendido su especificidad cultural. En segundo lugar, han evitado que diferencias étnicas o culturales internas los dividan o secesionen. En tercer lugar, han asumido a plenitud y sin medias tintas un proyecto alternativo al del capitalismo. En cuarto lugar, han logrado consolidar a las bases populares en torno a dicho proyecto. En quinto lugar, han entrenado y armado a las bases para la defensa del mismo. En sexto lugar, jamás han cedido soberanía ni posiciones para complacer a transnacionales, medios de comunicación ni organismos internacionales. En séptimo lugar, han consolidado alianzas bilaterales, regionales, continentales o mundiales con países o bloques que presentan afinidades ideológicas, económicas o de situación periférica. La amenaza de todos los bloqueos y todos los bombarderos del mundo no pueden contra un pueblo ideologizado, orgulloso de su cultura, compenetrado con su propio proyecto social y político y armado. No han podido contra Vietnam, contra Cuba. Todavía se empeñan en vano contra la resistencia en Irak, Pakistán y Afganistán. Se elige como blanco a la mínima Libia y no al poblado Irán. Son lecciones que quizá aprovechen los próximos en la lista: todos los habitantes del planeta.

http://luisbrittogarcia.blogspot.com
http://luisbritto.wordpress.com

Versión en francés, gracias a la inteligente ayuda del amigo Romain Vallée: http://luisbrittogarcia-fr.blogspot.com

Libros de Luis Britto en Internet:
Rajatabla: www.monteavila.gob.ve
Dictadura mediática en Venezuela: www.minci.gob.ve

Con MORENA ¡vamos!

Eruviel, finísima persona, como no



 Vinito 
 by HIValicious
En 2009 hackearon la biografía en Wikipedia de  dejándole entonces este mensaje>  ccp @HIValicious 

http://diarioportal.com/wp-content/uploads/2009/06/eruviel-en-wikipedia.jpg

x

Roger Waters, Pink Floyd: We don't need no thought control

Roger Waters, fundador de Pink Floyd MI CAMINO A BDS


Por Roger Waters

En 1980, mi canción Another Brick in the Wall Part 2 fue prohibida por el gobierno de Sudáfrica porque los niños negros de ese país la entonaban para reivindicar su derecho a una educación igualitaria. Ese gobierno del apartheid impuso un bloqueo cultural, por así decir, sobre algunas canciones, incluida la mía.

25 años después, en 2005, los niños palestinos que participaban en un festival en Cisjordania usaron la canción para protestar contra el muro del apartheid israelí. Cantaban: “We don’t need no occupation! We don’t need no racist wall!" (¡No necesitamos la ocupación! ¡No necesitamos el muro racista!). En ese entonces yo no había visto con mis propios ojos aquello sobre lo que cantaban.

Un año más tarde, en 2006, me contrataron para tocar en Tel Aviv.

Miembros palestinos del movimiento de boicot académico y cultural a Israel me exhortaron a reconsiderar la invitación. Ya me había manifestado contra el muro, pero no creía que un boicot cultural fuese el camino. Los palestinos defensores del boicot me pidieron que visitase el territorio palestino ocupado para ver el muro antes de tomar una decisión. Acepté.

Bajo la protección de las Naciones Unidas visité Jerusalén y Belén. Nada podía haberme preparado para lo que vi ese día. El muro es una construcción repulsiva y está custodiado por jóvenes soldados israelíes que me trataron, observador casual de otro mundo, con una agresión llena de desprecio. Si así fue conmigo, un extranjero, imaginen lo que debe ser con los palestinos, con los subproletarios, con los portadores de autorizaciones. Supe entonces que mi conciencia no me permitiría apartarme de ese muro, del destino de los palestinos que conocí, personas cuyas vidas son aplastadas diariamente de mil y una maneras por la ocupación de Israel. En solidaridad, y en cierta manera también por impotencia, escribí en el muro aquel día: “We don’t need no thought control” (No necesitamos el control de las ideas).

roger_waters.jpg

Considerando en ese momento que mi presencia en un escenario de Tel Aviv iba a legitimar involuntariamente la opresión que yo acababa de presenciar, cancelé mi concierto en un estadio de fútbol en Tel Aviv y lo cambié para Neve-Shalom, comunidad agrícola dedicada a criar pollitos y también, admirablemente, a la cooperación entre personas de creencias diferentes, donde musulmanes, cristianos y judíos viven y trabajan codo con codo, en armonía.

Contra todas las expectativas, este acto se transformó en el mayor acontecimiento musical de la corta historia de Israel. Unos 60 mil fans lucharon contra los embotellamientos del tránsito con tal de asistir. Fue extraordinariamente conmovedor para mí y para la banda y, al finalizar el concierto, me sentí obligado a exhortar a los jóvenes presentes a exigir a su gobierno la consolidación de la paz con sus vecinos y el respeto de los derechos civiles de la población palestina en Israel.

Desgraciadamente, en los años que siguieron, el gobierno israelí no intentó en modo alguno implantar una legislación que garantizara a los árabes israelíes derechos civiles iguales a los que tienen los judíos israelíes, y el muro creció inexorablemente, anexando cada vez más la franja occidental.

Aprendí en ese día de 2006, en Belén, algo de lo que significa vivir bajo la ocupación, encarcelado tras un muro. Significa que un agricultor palestino tenga que ver cómo se arrancan olivares centenarios. Significa que un estudiante palestino no pueda ir a la escuela porque el paso de control está cerrado. Significa que una mujer dé a luz en un auto, porque el soldado no la dejará pasar hasta el hospital que está a diez minutos de ese lugar. Significa que una artista palestina no pueda viajar al extranjero para exponer su obra o asistir a la proyección de una de sus películas en un festival internacional.

Para la población de Gaza, encerrada en una prisión virtual detrás del muro del bloqueo ilegal de Israel, significa otra serie de injusticias. Significa que los niños vayan a la cama con hambre, muchos de ellos con desnutrición crónica. Significa que padres y madres, impedidos de trabajar en una economía diezmada, no tengan medios para mantener a sus familias. Significa que los estudiantes universitarios con becas para estudiar en el extranjero tengan que buscar la manera de huir porque no gozan de autorización para viajar.

En mi opinión, el control repugnante y draconiano que ejerce Israel sobre la población palestina cercada en Gaza y la población palestina bajo ocupación en Cisjordania (incluido Jerusalén oriental), así como la negación del derecho de los refugiados de regresar a sus casas en Israel, exige que las personas con sentido de justicia en todo el mundo apoyen a los palestinos en su resistencia civil no violenta.

Dondequiera que los gobiernos se nieguen a actuar, las personas tenemos la obligación de hacerlo con los medios pacíficos que tengamos a nuestra su disposición. Hay quienes han actuado al unirse a la Marcha de la Libertad de Gaza; otros lo hicieron al sumarse a la flotilla que intentó llevar a Gaza la muy necesitada ayuda humanitaria.

Para mí, actuar significa declarar mi intención de mantenerme solidario, no sólo con el apoyo al pueblo palestino, sino con muchos miles de israelíes que disienten de las políticas racistas y coloniales de su gobierno, uniéndome a la campaña del Boicot, desinversiones y sanciones (BDS) contra Israel, hasta que otorgue los tres derechos humanos básicos exigidos por el derecho internacional:

1. Poner fin a la ocupación y a la colonización de todas las tierras árabes (ocupadas desde 1967) y demoler el muro;

2. Reconocer los derechos fundamentales de los ciudadanos árabes palestinos de Israel en plena igualdad;

3. Respetar, proteger y promover el derecho de los refugiados palestinos de regresar a sus casas y propiedades como estipula la Resolución 194 de las Naciones Unidas.

Mi convicción nace de la idea de que todas las personas merecen derechos humanos básicos. Mi posición no es antisemita ni constituye un ataque al pueblo de Israel. Es, en todo caso, un llamado a mis colegas del mundo de la música y también a otros artistas para que se sumen al boicot cultural.

La comunidad artística internacional se negó, con toda razón, a presentarse en Sun City, Sudáfrica, hasta la caída del apartheid y hasta que blancos y negros gozasen de los mismos derechos. Tenemos el derecho de negarnos a presentar espectáculos culturales y de entretenimiento en Israel hasta el día –que sin duda llegará– en que caiga el muro de la ocupación y los palestinos convivan con los israelíes en paz, libertad, justicia y la dignidad que todos merecen.

Fuente: The Institute for Middle East Understanding

Fecha de publicación del artículo original: 07/03/2011

Traducido por Carlos Abel Suárez; editado por Atenea Acevedo