sábado, mayo 22, 2010

SME

Todos los días, la compañera MINEKO KIA nos regala interesantísimas y por desgracia dolorosas reseñas de la huelga de hambre del SME en el Zócalo de la Ciudad de México, que todo mundo ve y comenta excepto el gobierno usurpador y sus secuaces televisivos.

HUELGA DE HAMBRE DEL SME: DÍA 27
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 Yesterday at 11:42pm


En el Zócalo cada vez más se congregan diversas representaciones de divesos sectores sociales que han sido agraviados por el desgobierno de FeCal y no tardan en sumarse todavía más.


Ya son casi 30 días de la huelga de hambre del SME y todavía no hay resultados concretos, pues la cerrazón del sistema que nos mal gobierna está mucho más ocupado apresurándose a entregar lo que todavía nos queda como país, por ello no es extraño que semejante chaparro reciba aplausos, premios y loas en países como Estados Unidos o España, ¿y cómo no le van a aplaudir cuando les está ofreciendo el país como si fuera una mercancía de su propiedad?


También se acerca ya el 5 de junio y con esto se cumplirá ya un año de la tragedia de la guardería ABC de Sonora. Pareciera que todo apunta a que este hecho se sumará a la lista de agravios cometidos hacia la sociedad sin resultado alguno de justicia, así que sigamos echando en el costalito de las deudas pendientes que tiene nos que pagar el mal-gobierno. ¿Para cuántos años nos gusta que se cumpla aniversario tras aniversario de luto sin respuesta? Pasta de Conchos ya lleva cuatro años, así que ¿quién da más?


Por la tarde-noche de hoy, se han doblado ya tres compañeros más del SME, mismos que fueron llevados en ambulancia rumbo al hospital con rostros crispados de dolor, llanto y tristeza. Llegar a casi 30 días sin comer debe ser algo que impacta tremendamente en el organismo. Si bien es cierto que en muchas ocasiones he comentado de las similitudes que encuentro entre el movimiento de resistencia del SME y el movimiento de resistencia Obradorista, también hay diferencias. Con AMLO aprendimos a levantarnos de la validación del fraude con alegría y festejo por mirar hacia adelante en la resistencia que antepondríamos a pesar del dolor; pero en esta ocasión no podemos festejar del todo, pues hay seres humanos que se están jugando la salud y la vida y perder a alguno de ellos no es el ideal ni lo que se desea, aunque es una posibilidad latente y por ende preocupante.


Las imágenes de esta tarde:







A un costado de la carpa del Gobierno Legítimo, la motocicleta del compañero
Luis Valdivia, quien ya cumplió 72 hrs. en huelga de hambre como muestra de apoyo a los compañeros del SME...



Y he aquí a
Luis Valdivia con el canta-autor Raúl Martell...



La Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) se solidariza con el SME y también comienza a hacerse presente en virtud del tremendo e insultante recorte presupuestal que está viviendo por parte de Marcelo Ebrard. Pareciera que este señor tiene como meta seguir los pasos no precisamente de hombres de izquierda...




La marcha diaria que realiza el SME a las 19:00 hrs. en el Zócalo y calles aledañas invitando a la gente a sumarse en este despertar de conciencias...






Y lo difícil de la tarde, algo que ya comienza a ser dolorosamente cotidiano: ver cuando la ambulancia se sube a la explanada es indicativo de que algún compañero está por salir y no precisamente por su propio pie. Hoy fueron tres...













*****


* El colofón
: No cabe duda que toda anécdota es una enseñanza. No suelo recordar lo que algunos "mexicanos" (o al menos eso se dicen) suelen opinar al asomarse a espacios en donde su ideología nada tiene que ver con la nuestra, pero hoy sí recordé a uno de esos "buenos mexicanos", uno que tuvo a bien opinar, yo no sé si graciosamente, ingenuamente o negligentemente, en una foto que publiqué. De acuerdo a su Calderónica perspectiva, los de Luz y Fuerza sí están saboteando, los de Luz y Fuerza debieron prevenir muchos actos de corrupción antes de pasar por esto y que ya ni modo por lo que les hicieron (¿se lo ganaron entonces?). Estas palabras vertidas se me vinieron a la mente mientras tomaba las imágenes de los tres SMEítas que salían en camilla y silla de ruedas y mientras captaba las emociones de todos a mi alrededor. Bien le vendría a este tipo de opinólogos mexicanos émulos de López Dóriga dar una visita corta al Zócalo para que vislumbrara la realidad que rodea a este sindicato y todavía cuando a susodichos opinólogos se les revira se dan por ofendidos. Siendo honestos, dichos opinólogos mexicanos merecen, mínimo, una mentada de madre, pero nos armamos de paciencia para darles motivos, argumentos y razones, así que se pueden preciar de que nos damos el tiempo de leer sus bateas de babas.

Todavía somos muy amables.


Mineko Kia

Desfiladero

Sabemos que no son los ciudadanos quienes atacan y roban a otros países, son sus gobiernos que someten incluso a sus propios ciudadanos a las mismas penalidades que al resto del mundo.  Tal es el caso de los gringos y europeos clasemedieros y pobres que son tan pobres y tienen tantos problemas como cualquiera.  Por eso, insistimos en que debemos unificar las luchas sociales de todos los países, ya.


Desfiladero
México 2010: cada día, Calderón manda menos
Jaime Avilés

P
or motivos de trabajo, escribe un lector, amigo de esta columna desde hace años, “voy con frecuencia de Sinaloa a Jalisco. Siempre en mi cochecito. El miércoles de Semana Santa bloquearon la carretera internacional en el punto de revisión La Concha, entre Sinaloa y Nayarit. Por cinco horas unos 40 hombres fuertemente armados y encapuchados, vestidos de militares, asaltaron a todos los que sumisamente hacíamos fila, esperando turno para ser robados. El viernes santo, esos mismos delincuentes volvieron a hacer de las suyas, rafagueando al personal de revisión y dejando varios heridos.
“El miércoles 18 [de mayo], a las 12 del día, volvió a suceder en la carretera 200, en la única recta que hay en lo alto de la sierra llamada Mesillas, antes de llegar a Las Varas, Nayarit. Estuvieron dos horas asaltando a los viajeros, les quitaron valores y siete vehículos, entre camionetas y coches, dándose el lujo de escoger los más caros, pavoneándose con sus metralletas entre la gente, amedrentando.
¿Cómo puede un comando fuertemente armado, viajando en varias camionetas, moverse libremente por las carreteras? La Policía Federal se esconde en las bajadas para tomarnos por sorpresa a los ciudadanos comunes, pero a ellos qué, ¿no ve pasar nunca a estos comandos? ¿Son paramilitares, de los que tanto se habla? ¿Los han soltado como perros rabiosos para aterrorizarnos y además les dieron carta libre para que se financien? Quienes sobrevivimos de nuestro trabajo honesto, viajando constantemente, ¿tendremos que seguir soportando estas experiencias pavorosas?
Promesas y sangre
Al ser interpelado, el lunes en Madrid, por activistas mexicanos y europeos que le exigieron castigo para gatilleros que atacaron una caravana solidaria y mataron a una mexicana y un finlandés, el 27 de abril, cuando se dirigían al municipio autónomo de San Juan Copala, Oaxaca, Calderón prometió investigar. Menos de 48 horas después, una organización paramilitar acribilló a Timoteo Alejandro Ramírez, líder del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui Independiente (MULTI), y a su esposa, muy cerca de donde había ocurrido la primera matanza.
Una segunda caravana internacional de solidaridad con los habitantes de San Juan Copala, que desde enero permanecen hambrientos y aislados por los fusiles de la Unión de Bienestar Social de la Región Triqui (Ubisort), planea llevar comida y medicinas al municipio autónomo el próximo 6 de junio. Rufino Juárez Hernández, jefe de los paramilitares, envió ayer emisarios a la Secretaría de Gobernación para pedir que el Ejército se haga cargo de la vigilancia en la zona.
Más allá de la violencia estructural del hambre, provocada por el saqueo devastador de los neoliberales que se adueñaron de México, hoy se distinguen, y se desarrollan en forma complementaria, otras dos violencias: la de la guerra civil, que protagonizan los cárteles y las fuerzas armadas, y la violencia política, que corre a cargo exclusivamente de eso que todavía algunos denominan, a saber por qué, las autoridades.
La violencia política en contra de las comunidades indígenas no ha dejado de estar presente en Chiapas, impulsada por el gobierno racista de Sabines, y en Oaxaca, donde la dirige Ulises Ruiz, el asesino serial que patrocina tanto a la Ubisort como a otras bandas paramilitares, con las que controla a sangre y fuego distintas regiones de la entidad, y en el estado de México, donde Enrique VIII mantiene presos a los líderes de Atenco.
Hay violencia política, asimismo, en Guerrero, contra la Policía Comunitaria y los indígenas y campesinos que la respaldan en la Montaña y la Costa Chica. Y la hay también en el centro de la república, en contra de los trabajadores del SME, y en Chihuahua, en contra de los barreteros de Cananea, que ejercen su derecho constitucional a la huelga, y en San Luis Potosí, donde las guardias blancas de la canadiense Minera San Xavier mantienen bajo constante amenaza a los defensores del emblemático cerro de San Pedro, y de la flora y la fauna del desierto que lo rodea, y de las joyas arquitectónicas de la capital del estado.
Nuevas manifestaciones de violencia política están apareciendo en Monterrey, donde los ecologistas que se oponen a la construcción de un estadio de futbol en la reserva forestal de La Pastora han recibido amenazas de muerte. El terreno fue obsequiado por el gobernador Rodrigo García a la embotelladora y distribuidora de cerveza y refrescos Femsa, porque a ésta, en realidad, lo que le interesa no son los espectáculos deportivos, sino los grandes mantos de agua dulce que hay allí en el subsuelo.
Arrinconado por la onda expansiva de la guerra civil que desató unilateralmente y de la manera más irresponsable, Calderón, o mejor dicho, su esperpéntica y sanguinaria caricatura de gobierno, pierde día tras día el control territorial de nuevas regiones del país. Cada día manda, por decirlo de alguna manera, en menos ciudades, a menos gente y con menos fuerza pública: ésta disminuye a medida que se pasa al bando de los contrarios. Por eso fue Calderón a Madrid y a Washington, a que le aplaudieran, a repartir condecoraciones y a pronunciar discursos insulsos.
El domingo, en Cantabria, el socialista Rodríguez Zapatero le expresó el más decidido apoyo a sus políticas de privatización en beneficio de las empresas españolas que son líderes en el mundo. La nota la publicó La Jornada en su edición on line, pero no fue registrada por ningún periódico del reino de Juan Carlos I.
En Madrid, militantes de izquierda opositores tanto al gobierno del PSOE como a la ultraderecha franquista, le explicaron a esta columna que entre Zapatero y Aznar y Rajoy y Calderón y Salinas no hay diferencias: todos son neoliberales. Poderosos consorcios como Iberdrola, Repsol, BBVA, Santander, Meliá, etcétera, que en México se despachan con la cuchara grande, añadieron, en España hacen lo mismo y sólo benefician a sus accionistas, mientras miles de trabajadores están en el desempleo, desde que liquidaron los astilleros y los altos hornos de Asturias, para inflar la burbuja de la especulación, que ya reventó y traerá consigo una crisis económica y social mayúscula. Pobre pueblo de España, pobre pueblo de México, pobres pueblos los del mundo todo.
Mientras tanto, desde la Secretaría de Seguridad Pública federal, que mal administra Genaro García Luna –pues según la Cámara de Diputados el año pasado dejó de ejercer 60 por ciento de su presupuesto en ciertas áreas–, un grupo de empleados denuncia, en carta al buzón de esta columna, que Verónica Peñuñuri, jefa de comunicación social, tiene un método infalible para obligar a sus subalternos a hacer exactamente lo que ella quiere. Si alguien la desobedece, nos amenaza con mandarnos a trabajar a Ciudad Juárez. Varios compañeros renunciaron para no tener que irse para allá, confiesan.
En el México de las tres violencias, el caso Fernández de Cevallos huele a tragedia, no a farsa. Su desenlace, el que sea, no traerá nada bueno.
jamastu@gmail.com