jueves, diciembre 14, 2006

ASTILLERO

Julio Hernández López

Avispados

Ingenua agitación de nidos

Descontrol temprano y riesgoso

Réquiem por la cultura

A lo largo de seis años, Vicente Fox demostró que, contra cualquier pronóstico optimista que en su favor se quisiese tener, solía carecer de proyectos políticos racionales y con demasiada frecuencia la conducción del aparato gubernamental obedecía a humores circunstanciales, influencias conyugales e ignorancias política, jurídica e histórica. Pero, en el caso del calderónico sucedáneo del señor alto y de bigotito ­que ahora trabaja de ayudante rural en la fundación Valimos, México­, en menos de dos semanas ha acumulado los suficientes yerros como para preguntar si la inexistencia del llamado bono democrático foxista, y el lastre de una elección sostenidamente impugnada, están llevando a Felipe Calderón a un temprano escenario de descontrol político que ya ha erosionado su de por sí precario capital electivo original, y está llevando los problemas sociales a linderos peligrosos.

Tantas pifias consecutivas en temas delicados, y tanta recurrencia al desplazamiento de hombres armados para enfrentar problemas que deberían ser resueltos mediante la política, sugieren impericias, descuidos o desidias (o la combinación de esos ingredientes, más los que se acumulen en cada semana). El discurso felipense sigue anclado en la mala repetición de las euforias foxistas (de Foxilandia a F.C. Land) y la imagen oficial del panista michoacano aparece diariamente asociada a hechos relacionados con policías y soldados, sin que ese presidente formal logre articular propuestas políticas y sociales que le permitan salir del pantano poselectoral lleno de odios y división.

Un ejemplo extremo de esa increíble capacidad de agitar nidos de avispas se ha dado en el caso del presupuesto considerado para la UNAM. Movidos por similares consideraciones respecto a las universidades públicas, y en especial la UNAM ­a la que Felipe no pudo entrar a estudiar, por lo que pasó a la Escuela Libre de Derecho­, el presidente formal de la República y el presidente de la comisión de presupuesto de la Cámara de Diputados han escenificado una comedia que no queda en los simples equívocos de libreto. Esa torpe visión discriminatoria domina las alturas del panismo gobernante: los estudiantes de universidades públicas son flojos y sus resultados académicos desdeñables, por lo cual el dinero público debe invertirse en donde mejores resultados dará a esas elites, que es en los ámbitos privados que ellas dominan. El yunquista Raúl Alejandro Padilla Orozco ­ironía: homónimo del jefe máximo de la Universidad de Guadalajara, Raúl Padilla López­ fue dirigente nacional de la Concanaco y por su forma de pensar y actuar fue invitado por Manuel Espino para ser diputado panista por la vía fácil, la de representación proporcional. En la página oficial del PAN, de fecha 26 de noviembre de este año, se reproduce una entrevista que dio a La Nación, la revista oficial del partido blanco y azul. En ella, Padilla Orozco niega que los empresarios sean dueños "del balón, la cancha y los jugadores", pues, si eso fuera cierto, "créeme que habríamos hecho nuestro mejor esfuerzo para comprar los votos necesarios, sumarlos a un partido y tener las reformas estructurales". En esta ocasión, ni las tijeras de Calderón ni los métodos de compra de votos de Padilla Orozco funcionaron: la Cámara de Diputados cerró el paso a la propuesta contraria a las universidades públicas y el propio Felipe reculó, al advertir que ha dado instrucciones para que se busquen alternativas no restrictivas.

La caldera medieval no sólo ha pretendido incinerar lo relacionado con la educación pública, sino también reducir fondos a la educación en general, ciencia y tecnología, cultura y derechos de personas con VIH. Las reacciones han comenzado a producirse. Por ejemplo, hoy, a las 9:30 de la noche, afuera del Palacio de Bellas Artes, habrá una solidaria ejecución profesional del Réquiem de Mozart, que acabará convertido provisionalmente en un réquiem por la cultura. El acto de bella protesta es una iniciativa de cantantes que invitan abiertamente a sus colegas a manifestarse contra el recorte presupuestal a la cultura. Los interesados deberán ir vestidos de negro y llevar sus partituras y, en el caso de ejecutantes, su atril e instrumento. Eugenia O'Reilly reporteó voluntariamente para esta columna sobre lo que sucederá esta noche afuera de Bellas Artes y menciona que el concierto será dirigido por Eduardo García Barrios y participarán instrumentistas de las orquestas del Conservatorio Nacional de Música, de la Escuela Superior de Música (ESM) y la Juvenil del Estado de México y, muy probablemente, de la Sinfónica de la ESM. Además, se ha invitado a cantantes profesionales, estudiantes de escuelas profesionales y coros escolares. Entre los organizadores están Jaina Elgueta, Fernando Menéndez y Paola Aguilera.

Otros sectores de la cultura mexicana, mientras tanto, tratan de organizar una megamarcha el próximo martes 19, que saldría a las tres de la tarde del Angel de la Independencia rumbo al Senado de la República. Pero no todo es desgracia. Ayer, por ejemplo, la cacique del magisterio y de la burocracia federal, Elba Esther Gordillo, acomodó a su depredador yerno en la Subsecretaría de Educación que desde ahora se convierte en fuente real de poder frente a la secretaria decorativa, Josefina Vázquez Mota.

Astillas

Siguen los correos relacionados con Hacking Democracy, el documental de HBO sobre fraude cibernético en elecciones (en Estados Unidos). Ahora hay lectores que preguntan si habrá una versión con subtítulos en español, para que mayor número de personas puedan enterarse de las andanzas tecnológicas defraudadoras de los primos dizque reyes de la democracia y la libertad... Jo, jo, pero no de Santaclós sino del humorista Jo Jo Jorge Falcón, pues quien pide aplausos a la concurrencia no es él, sino Memo Ríos: ¡Aplausos, aplausos, para la mano dura mostrada en Oaxaca y en Michoacán; aplausos, aplausos!.. Que dice Cota que Abascal impulsaba al PRD a empujar la caída de Ulises Ruiz, y que dicen los priístas que esa es una buena oportunidad para reprochar no a Fox sino a Calderón y seguirle encareciendo al michoacano los arreglos imprescindibles con el PRI... ¡Hasta mañana!