Carstens garantiza más pobreza y desigualdad
Neoliberal de formación, Agustín Carstens será una herramienta del Fondo Monetario Internacional para aplicar sus políticas económicas en México, lo cual acentuará los problemas sociales de pobreza y desigualdad que padece más de la mitad de la población, opinan legisladores de oposición
Erika Ramírez
Apegado a la política neoliberal que ha dejado en la pobreza extrema a más de 50 millones de mexicanos, el presidente electo Felipe Calderón Hinojosa afina los detalles para conformar su gabinete y encarga al ex director ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI), Agustín Guillermo Carstens Carstens, programar el proyecto económico que ejercerá en su gobierno.
Carstens, quien se perfila para asumir el cargo como titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) una vez que Calderón asuma el poder, es considerado por legisladores de la oposición como un “instrumento” del FMI para ajustar todavía más el gasto social y alimentar las finanzas de los grandes empresarios nacionales y extranjeros.
Ortodoxo de la escuela neoliberal, Agustín Carstens es egresado de la Universidad de Chicago, donde obtuvo su doctorado en economía en 1985 y ha formado parte de los principales cuadros del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Banco Mundial (BM) como gobernador suplente por México.
Alejandro González Yánez, coordinador del grupo parlamentario del Partido del Trabajo (PT) en el Senado de la República, advierte que el próximo secretario de Hacienda es un “instrumento de los varones del dinero para aplicar los lineamientos del consenso de Washington”.
Los varones del dinero, dice, tienen como prioridad aplicar una disciplina presupuestaria, cambios en las prioridades del gasto público, reforma fiscal encaminada a buscar bases imponibles amplias, y tipos marginales moderados, liberalización financiera, búsqueda y mantenimiento de tipos de cambio competitivos, liberalización comercial, apertura a la entrada de inversiones extranjeras directas, privatizaciones, desregulaciones y garantía de los derechos de propiedad.
González Yánez agrega que Carstens es quien “va a seguir profundizando el modelo neoliberal, paradigma que no se aplica en Estados Unidos por sus autores. Sin embargo, sí lo emplean los organismos financieros internacionales en las naciones menos desarrolladas de América Latina y del Caribe.
“Bajo este esquema, México ha sido sometido con fiereza al saqueo brutal de nuestros recursos naturales y financieros. Él viene a profundizar el modelo de especulación y expoliación económica. Llega con una política que le han llamado de estabilidad, pero que en los hechos es de estancamiento”, dice el legislador del PT.
Respaldan panistas a Carstens
Para José Manuel Minjares Rodríguez, subcordinador de política económica del grupo parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN) en la Cámara de Diputados, no existe riesgo alguno de que llegue un ex directivo del FMI a manejar el destino de los recursos públicos de la nación; por el contrario, “es un activo” para el país.
“El hecho de que haya ocupado tan importante posición en el FMI, que es el puesto más alto al que ha llegado algún mexicano en este respetado organismo, le da un prestigio sólido a la política económica mexicana.
“Nos indica que no es una persona improvisada, que conoce a fondo las políticas públicas del país en virtud de que también fue subsecretario de Hacienda en el gobierno del presidente Fox”.
Ante la crítica de legisladores de oposición referente a que Carstens podría aplicar con más rigor los lineamientos del modelo neoliberal, el coordinador de política económica del PAN en la Cámara afirma que las crisis que hundieron al país fueron causadas por “políticas instrumentadas por gobiernos populistas del pasado (del PRI), particularmente en los años 70 y 80. Ahora estamos en un momento de recuperación”.
Respaldado en el discurso foxista de que se tuvieron grandes avances en la superación de la pobreza, Minjares Rodríguez afirma que “el gobierno del presidente Vicente Fox ha iniciado la recuperación de las personas que viven en situación de pobreza extrema, peticiones hechas anualmente por el Banco Mundial”.
“El gobierno del presidente Calderón, bajo la conducción del doctor Agustín Carstens, iniciará con un movimiento dedicado al crecimiento sostenido, con generación de empleos y una economía competitiva para poder hacer frente al resto de la globalización”, dice.
Desde Hacienda
Agustín Carstens ha señalado que la economía mexicana tiene algunas vulnerabilidades y que hay muchas necesidades sociales y de infraestructura, por lo que el gobierno de Calderón deberá dar prioridad a la reforma fiscal que no se logró en la administración foxista.
Bajo el mando del secretario Francisco Gil Díaz, su sucesor Agustín Carstens llevó al Congreso de la Unión en 2001 la iniciativa de “eliminar tratamientos preferenciales, cuya permanencia no se justifica, así como las reducciones impositivas a los sectores dedicados a la agricultura, ganadería, pesca, silvicultura, editores de libros y al autotransporte, los cuales deberán pagar impuestos igual que los demás contribuyentes”.
"[...] se propone gravar todas las enajenaciones que impliquen consumo de bienes a la tasa del 15 por ciento, por lo que en esta nueva ley quedan afectas al pago del impuesto al valor agregado la totalidad de las enajenaciones de bienes que al final de la cadena productiva y distributiva impliquen un consumo de bienes, quedando incluidas las de alimentos, medicinas, libros, periódicos y revistas, que son actividades que no se encontraban gravadas en los términos de la Ley del Impuesto al Valor Agregado que se propone abrogar, o estaban gravadas a una tasa distinta a la del 15 por ciento".
Faustino Soto Ramos, integrante de la comisión de la Hacienda en la Cámara de Diputados por el Partido de la Revolución Democrática, advierte que bajo este esquema se puede dar un recrudecimiento del proyecto neoliberal para buscar aprobar las reformas estructurales.
“Con Carstens se viene muy fuerte la propuesta de las reformas estructurales, considerando la entrega del control sobre los energéticos, principalmente de Pemex y de la energía eléctrica. Otra vez vamos a entrar en el mismo proceso de cuando llegó Salinas, que inmediatamente se vendieron todas las paraestatales”, dice el legislador del PRD.
Soto Ramos añade: “este proyecto económico genera un ámbito económico favorable para unos cuantos y obviamente mantiene a la mayor parte de la población en la pobreza. Se hace más grande la brecha entre los que se llevan la riqueza nacional y los que apenas si reciben ingresos para subsistir”.
El senador Alejandro González coincide con Soto Ramos y agrega que con la entrada del gobierno de Felipe Calderón y el proyecto económico que encabeza Carstens, se abre paso “a la incorporación del capital privado, nativo y foráneo en la industria energética. Ese es su objetivo, querían la Presidencia de la República como un medio para terminar de privatizar al país y se están preparando muy bien las condiciones”.
Para la senadora priísta María de los Ángeles Moreno, integrante de la Comisión de Hacienda, es necesario hacer cambios estructurales al modelo que se ha aplicado a la política económica mexicana y que podría acentuarse con la llegada de Carstens a la SHCP.
“Hay que hacer modificaciones a la política económica, especialmente lo que tiene que ver con las finanzas públicas, ingresos, egresos, política monetaria. No es tolerable el crecimiento de la pobreza extrema, hay que hacer cosas no solamente para moderarla sino para eliminarla cuando sea posible”, dice.
No obstante, la legisladora respalda el nombramiento de Carstens y lo califica como “un hombre muy preparado. Un economista brillante, discreto, con una clara orientación que lo hace un hábil manejador de las finanzas públicas. Es una persona ampliamente capacitada y tiene un entrenamiento específico en la orientación y forma que se ha venido manejando la política económica”, concluye.