Presupuesto
Por Edi Torcito
EN el presupuesto de egresos propuesta por el Presidente de la República, Felipe del Sagrado Corazón de Jesús (es su nombre legal) Calderón Hinojosa, la ciudadanía ha advertido ciertas pecularidades preocupantes: Una, que el gasto destinado a seguridad pública es mayor, inclusive, que el destinado al renglón social. Otra, reduce los gastos en materia de cultural (recortes del 30 por ciento con respecto al total de egresos del ejercicio anterior) y de investigación científica y desarrollo tecnológico. Y otra más: ata una suma estratosférica (267 mil 100 millones de pesos) a pago de deuda y rescate bancario, que sólo beneficia a una minoría muy pudiente. Subráyese que las peculiaridades del presupuesto de egresos calderonista aquí señaladas mueven a preocupación porque esa herramienta es el verdadero plan de acción político y administrativo de un gobierno, pues allí están sus prioridades. La asignación de recursos también está allí y ello nos describe qué es importante y qué no lo es para el gobierno. Y es obvio que ni lo social ni lo cultural ni lo científico ni lo tecnológico son prioridades para el Presidente Calderón. Tocante a lo social, es lamentable que la retórica del señor Calderón de combatir la pobreza no se refleja en la asignación de recursos, lo cual nos lleva a concluir que su discurso es sólo demagogia. Ante esos hechos, ya sabemos lo que nos espera a los mexicanos.