Una sopita..
Serpientes y Escaleras
Salvador García Soto
19 de febrero de 2007
Notas indiscretas. El viernes pasado, el escritor Héctor Aguilar Camín envió el siguiente texto a esta columna: "Estimado Salvador: dices en tu columna del 15 de febrero que la fuente de Carlos Tello Díaz para el sonado episodio de su libro donde López Obrador dice ´Perdí´, viene de una cena en mi casa donde ´estuvieron como invitados José María y Rafael Pérez Gay, José Woldenberg, y la también anfitriona Ángeles Mastretta´. Fue en esa reunión -agregas- en la mesa, donde José María comentó que Andrés Manuel dijo la noche del 2 de julio: ´¡Perdí!´, y que lloró. Y son esas las ´al menos tres personas´ por las que Tello dice haber conocido el dato´. Te informo simple y llanamente que esa cena no existió. Nunca estuvieron José Woldenberg, Rafael y José María Pérez Gay juntos en mi casa durante esos días, ni en una cena, ni en una comida, ni en ningún otro tipo de reunión. En ninguna parte he oído decir a José María Pérez Gay lo que se apunta en el párrafo citado. Creo que los lectores de tu columna interesados en el incidente agradecerán esta aclaración. Recibe un afectuoso saludo, Héctor Aguilar Camín". Sin ánimo de cuestionar el dicho de Aguilar Camín, ni su derecho de réplica, el que esto escribe simplemente quiere dejar claro que la información referida fue obtenida por fuentes confiables y antes de publicarla se cruzó debidamente con otras fuentes que sostienen la veracidad del dato.
Y AQUÍ VIENE LA RÉPLICA POR PARTE DE…
Caricatura sin Monitos
El pasado 8 de febrero, en la participación titulada, Los letrados.. Le advertía a usted, sobre un grupo de comunicadores que a través de varios medios, casualmente, parecía que coincidieron en un tema: AMLO.
En el centro del encuentro simultaneo, otra vez casualmente, salió un libro del señor Carlos Tello Díaz, en donde dice, que le dijo alguien que oyó que dijeron que alguien dijo, no se que tantas cosas. Total, que ya hasta mentiroso le dijeron en plena transmisión de un programa televisivo, en el cual, aparte del adjetivo que recibió, el mismo dijo "en eso si mentí".
Eso que pretendió ser un libro (está lleno de insinuaciones pero no de pruebas) tengo entendido, está dedicado a Héctor Aguilar Camín. Conocido escritor, periodista, conductor y salinista.
Los periodistas, que, otra y otra vez casualmente, han escrito en sus columnas algo de los chism.. perdón del material del tratado del "me lo dijo porque se lo dijeron alguien que lo escucho del que lo dijo", están tan convencidos de la certeza en el contenido del citado ejemplar, que ponen en duda las afirmaciones. Lo podemos observar en la nota de arriba.
Ahora resulta, que la persona dueña de la casa (Aguilar Camín, que por ningún motivo es partidario del Peje), miente, según el señor García Soto.
El autor de "Morir en el Golfo", asegura que no hubo tal cena, ni que se ha reunido con esas personas. Y asevera, que no ha escuchado decir nada a José María Pérez Gay, de lo que dicen que alguien escuchó y dijo al que oyó que le dijeron.
Total, que la convocatoria fue salina (de salada, no de parte de alguien con ese apelativo, no sea mal pensado), pues, quedaron achicharrados y más ahumados que antes.
Sería interesante que Aguilar Camín, hiciera un programa con el autor del libro y todos los periodistas que defienden su contenido. ¿Se imaginan lo que terminarían diciéndose entre ellos mismos?.
Pensemos la escena: Alrededor de una mesa, cinco personas. El conductor (Aguilar Camín), tres periodistas, entre ellos, el de la nota, y el autor del libro. Echemos a volar la imaginación. Todos diciéndole a Héctor, eres un mentiroso. Y, él, en ese caso tal vez, sería el único que no mienta.
Bueno, como dicen, una sopa de su propio chocolate.
"No cabe duda que les falló. Nomás falta, que al rato el chismoso de Chente, los eche de cabeza..."
Pepe Nador