TEMPLO MAYOR
REFORMA
F. BARTOLOMÉ
TAN MODOSITOS que se veían, pero los panistas salieron buenos pa' los trancazos en San Lázaro.
AL GRITO DE: "¡No respondo chipote con sangre, sea chico o sea grande!", la bancada blanquiazul saltó -según ellos- en defensa de la tribuna.
Y ES QUE, supuestamente, la bancada amarilla no tenía planeado tomar ayer la tribuna, pero al parecer ellos mismos soltaron el rumor en el salón de sesiones de que sí lo harían.
ASÍ QUE el coordinador Héctor Larios, que ya tenía bien instruidos a sus muchachos, ante lo que consideró un amago perredista hizo sonar el toque de diana y se lanzó al ataque.
NO FUE, precisamente, el desembarco en Normandía pero casi pues no sólo fue sorpresivo sino que dejó bajas en ambos bandos.
EL DIPUTADO PANISTA José Nicolás Morales Ramos se convirtió en la revelación pugilísitica, pues resultó más bravo que un Miura herido.
EL AHORA magnate restaurantero seguramente recordó sus días de lavaplatos porque le entraba a lo que fuera y con quien fuera. Y se podrá decir cualquier cosa de él, menos que sea sacatón.
LO MISMO la joven panista Claudia Sánchez, que si bien no tiene mucha experiencia política, quedó claro que no necesita quién la defienda.
OTRO QUE salió bueno para los golpes fue el perredista Víctor "El Buki" Varela: ¡se llevó todos! Salió bien magullado pero, eso sí, logró salvar su larga cabellera.
POR CUESTIONES de delicadeza política y diplomática, Felipe Calderón se abstuvo de anunciar que Arturo Sarukhán será el próximo embajador ante Estados Unidos.
PRIMERO, porque quiere darle su lugar al Senado como la instancia que aprueba los nombramientos de los embajadores.
Y, SEGUNDO, porque hubiera sido una descortesía anunciarlo sin contar -como corresponde al protocolo- con el beneplácito de
SI HAY una chamba difícil en este mundo, ésa debe ser la de encuestador de Andrés Manuel López Obrador.
Y QUIEN se la aventó fue Ana María Covarrubias, que hizo interesantes revelaciones en la reunión que sostuvo el gremio de los encuestadores en Cuernavaca, a instancias del IFE.
AHÍ DIJO que dejó de hacer públicas sus encuestas en abril -tres meses antes de las elecciones presidenciales- por una razón: las tendencias se cerraron hasta prácticamente dar un empate.
ENTONCES, si la encuestadora de AMLO dice que las cifras se cerraron en abril eso significa -¿a poco?- que los famosísimos 10 puntos de ventaja ¿nunca existieron?
QUÉ RARO, Andrés Manuel decía otra cosa.
DE VENDEDOR de ilusiones, Tomás Ruiz se convertirá hoy en todo un dirigente político.