Monica Lozano nos envio:
escrito por Fernando Lobo
lunes, 27 de noviembre de 2006
¿Qué quién comenzó? ¿Importa? Si la APPO había mostrado algunos esfuerzos (sin muchas expectativas) por contener a sus grupos duros, del lado uniformado (gris) de la línea, la cosa estaba clara: había que provocar. Tan clara como lo había estado todos los días desde el 2 de noviembre, cuando 4500 policías federales preventivos fueron replegados con todo y tanquetas, helicópteros y avión espía. Los replegó la gente, en la calle. Desde entonces se volvió habitual ver a los de la PFP usar cohetones, resorteras con balines y piedras. No cabe duda, un auténtico
entrenamiento de élite.
La marcha del movimiento popular oaxaqueño salió el sábado por la mañana, oronda, enorme, con su discurso de resistencia pacífica. Eran, como de costumbre, ríos de gente. De hecho, llegaron al zócalo sin mayor incidente. De hecho, el cerco civil alrededor de la PFP se realizó con cierto orden. Eso duró cuarenta minutos.
Los anteriores enfrentamientos entre civiles oaxaqueños y policías federales habían sido más o menos sorpresivos, cortesía de la Secretaría de Seguridad Pública federal. Lo del sábado fue una acción de la APPO difundida con una semana de antelación: marcha y cerco.
¿La PFP tuvo tiempo para tender una trampa y la APPO mordió el anzuelo? ¿Buscaba la APPO inmolarse colectivamente con tal de obtener el efecto mediático de la ingobernabilidad? ¿Ambas? Yo creo que era inevitable, y que en los dos lados lo sabían.
Asesinatos, detenciones ilegales, golpizas, torturas, desapariciones, todo eso comenzó mucho antes de que llegaran las fuerzas federales, éstas sólo le agregaron un matiz infernal. La guerra sucia del estado contra un movimiento popular logró justamente eso: un estado de guerra (escribo esto mientras escucho tres helicópteros pasar en formación sobre la casa).
Porque el
manual de contrainsurgencia que nuestras evadidas autoridades sacaron de no sé qué peliculesco archivo de la CIA, está diseñado justamente para combatir a esos grupos “minoritarios y radicales” que Ulises Ruiz y sus incomprensibles funcionarios se inventaron en medio de su cleptomitomegalomanía; el manual no sirvió para acabar con amplios sectores organizados de la sociedad oaxaqueña.
Y ahí estaban el sábado: los chicos de las bazukas artesanales, escudos de madera y bombas molotov, cada vez más ordenados e iracundos (llegaron desfilando). Y distribuidos por las azoteas, francotiradores de la PFP. Unos traen rifles, otros resorteras, es igual, la idea es provocar, lesionando.
En la refriega del lunes fueron principalmente los chicos de Cinco Señores los que sostuvieron el enfrentamiento con los grises. Entiéndase: la Barricada de la Victoria no es un montón de objetos encimados en una glorieta, no: es su crucero, es su calle, es su casa, y lo era antes del conflicto (el 2 de noviembre salieron a apoyarlos miles de personas, pero si la gente no hubiera salido, ellos estaban dispuestos a enfrentar un regimiento de agentes federales, ¿me explico?)
El caso es que este sábado en el centro histórico no eran sólo los “rudos” incontenibles de la APPO. Nunca he visto tantas señoras cargar costales con piedras, además de las habituales cocacolas y vinagres (para el gas, pues). Y eso no era el caos total, había sí, un cierto sentido de la estrategia.
El cerco de paz prometido por los consejeros de la APPO brilló por su ausencia. El discurso de resistencia pacífica del movimiento se enfrentó como nunca a sus propias contradicciones (¿o alguien cree que los varios miles que se encontraban frente a las líneas federales estaban pensando en un modelito de pasividad resistente como el de las mujeres de la Lacandona, o los jóvenes altermundistas de Seattle?)
La verdad es que tampoco habíamos visto a la PFP embestir con tal fuerza. Gas como nunca, y del bueno. Rifles con silenciador, de modo que sólo escuchas pasar la bala de 9 milímetros a medio metro de tu cabeza. Y la gente de aquí, principalmente los estudiantes, tiene la pésima
costumbre de no dispersarse (ay, la dignidad).
Los cohetones que recibió la PFP tampoco eran de broma. Sonaban como misiles en la cerrada acústica del (qué ironía) andador turístico.
De noche las reglas cambian. Alguien incendió los tribunales, el Teatro Juárez, algunas casas particulares, y unos veinte vehículos, más o menos. El cielo oaxaqueño lleno de gas y humo. Y cada vez que esto ocurre, desaparecen cpnvenientemente documentos incriminatorios para Ulises y su antecesor Murat. Los ministeriales que todavía obedecen a la mitómana procuradora de Ulises, decidieron que era un buen momento para salir a echar tiros y a detener a quien se
deje. La PFP logró replegar a la resistencia mucho más allá de Santo Domingo. Entonces comenzó una razzia descomunal. Si la prensa comercial habló en sus avances de cien detenidos, hoy lunes la cifra se cerró en 160, y entre veinte y cuarenta desaparecidos. La mayor parte de los detenidos se encuentran en un penal federal en Nayarit.
La APPO, a través de Radio Universidad llama al repliegue general a las nueve de la noche, antes de que la interferencia que ya conocemos se la coma por completo (a Radio Universidad nunca la interfieren cuando hay masas de gente movilizada en la calle, oh no, eso es peligroso para las radios comerciales, pero de noche las reglas cambian).
La conferencia de prensa de Ulises (aplausos) no sorprendió a nadie: “es el coletazo de salida de este movimiento que ya se vino abajo”. Es decir, un retruécano más de lo mismo: “unos cuántos grupos radicales”. O sea la misma cantaleta que se ha tragado por seis meses el gobierno federal, ya sea por cinismo, complicidad o por auténtica estupidez: no hay un poderoso movimiento social organizado, no hay un gobierno estatal clandestino, jugando con sus juguetes a la guerra civil. Ulises dice que no hubo heridos. Los periódicos más baratos hablan de 53 hospitalizados y, no hay problema, un movimiento que convoca a un millón de personas durante una semana, en un estado de tres millones y fracción, es cuestión de “unos cuantos grupos radicales”, y, por supuesto, todos deben ser detenidos (y al carajo con la Ley de Amnistía, y si reventamos los acuerdos de la APPO con gobernación, pues mejor).
El domingo, por cierto, las radios comerciales de la ciudad se borraron otra vez del aire y sólo se escucha la radio que el gobierno estatal sacó desde el clandestinaje. Uno de sus pasatiempos es proporcionar direcciones de gente que apoya a la APPO (esas odiosas sabandijas). Los caciques locales campean en los lugares que antes sentían vedados. A ellos también les gusta señalar personas en la calle. El domingo, la policía estatal patrulla por primera vez en seis meses, convoys de tres camionetas cada uno, repletas de elementos (curiosa palabra, ¿no?), con cascos, escudos antibalas y rifles, mirando, cateando. El domingo, las detenciones siguen. El domingo comenzó realmente el estado de sitio en la ciudad de Oaxaca.
Hoy lunes el ulisismo culminó su operativo de limpieza. Borraron hectáreas de pintas en su contra. Pipas de agua y trascabos barrieron con todo en el centro histórico. Ulises, sus funcionarios y caciques salen a la luz pública ostentándose como los ganadores de una contienda en la que sólo participaron como comparsas. Lo de la gobernabilidad, eso sí, ya no se lo traga nadie, nadie.
DOMINGO
Hace unos momentos la directiva de la APPO decidio disolver la marcha que pretendia recuperar Santo Domingo porque la PFP ya no solo rodeo el Zócalo sino que ha extendido sus fuerzas a toda el área
del Zócalo abarcando entre 35 y 40 calles. Estaban apostados y listos para encerrar a la marcha y hacer las detenciones de sobre todo los que encabezan.
En estos momentos hay cateos a casas y oficinas de varios de
nosotros. Se han echado a andar las órdenes de aprehensión para todos los consejeros de la APPO los cuales somos entre 200 y 220.
La radio clandestina del PRI la "voz ciudadana"al aire esta ofreciendo dinero para aquel que mate o mejor dicho asesine a Favio Sosa, además están pasando los datos de las direcciones de oficinas de ONG´S (EDUCA, LIMED, RED OAXAQUEÑA DE DERECHOS HUMANOS, ETC.), para que se vayan a quemar esas oficinas y se detenga y entregue a la PFP a sus dirigentes bajo el argumento que desde ahí se protege a los líderes y que son centros de colecta de armas, propaganda y bombas molotov.
Lo más grave es que antes a represión era una circunstancia muy clara
con la policia estatal, pero ahora la PFP se ha subido a la instrumentación de los operativos. En la Cruz Roja se atiende por lo menos 40 heridos al parecer más de 20 heridos de bala pero no se logra confirmar porque hay un cerco de PFP que impide revisar los casos.
En fin el caos crece, se hace selectivo hacia dirigencias y grupos que hemos estado apoyando, y la caceria de jóvenes está grave.
No sabemos hasta donde está el cerco informativo, por eso van estos datos que son las cosas "pequeñas" que no salen en la tele porque es muy difícil para la prensa darle seguimiento.
Ayúdenos a divulgar.
LUNES
En plena rueda de prensa, hace menos de media hora, la policia ministerial- estatal realizó una incursión a la Facultad de Medicina haciendo varios disparos, no hay heridos, solamente un detenido. Los alumnos han decidido en asamblea tomar y cerrar la facultad porque el director en la mañana no hizo caso a las amenazas de la persecución de jóvenes.
Continúan los cateos en casas de simpatizantes y activistas de la APPO y el levantameinto de gente por todas partes...... también la policia ministerial, (sin confirmar el nombre) y según testimonios, acaban de asesinar a un chofer simpatizante de la APPO. Conforme pasan las horas se pone más denso.
Hoy por la tarde se están programando muchas ruedas de prensa pero ya no se están dando las direcciones para dar cierta seguridad a losintegrantes del boletín y de la prensa.
No sabemos como está la información en la capital, pero preocupa que algunas fuerzas politicas ya se esten deslindando de "los revoltosos de la APPO..."
Estamos todos asustados pero no cambian los planes, seguiremos movilizando y protegiendo lo que se pueda.
Estaré enviando más pormenores
Saludos a todos y por favor divulguen esta información.
Miguel A Mijangos
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La Red Oaxaqueña de Derechos Humanos (RODH) y el Centro de Derechos
Humanos Miguel Agustín Pro Juárez A.C. (Centro Prodh) denuncian lo
siguiente:
1. El día 25 de Noviembre del 2006 en la ciudad de Oaxaca, se realizó
la séptima marcha multitudinaria convocada por la Asamblea Popular de
los Pueblos Oaxaca (APPO) para exigir la renuncia del gobernador
Ulises Ruiz y la salida de la Policía Federal preventiva (PFP) de de
la ciudad.
2. Durante la manifestación, sucedieron hechos violentos entre los
manifestantes y la PFP. En los enfrentamientos, se lanzaron cohetes,
piedras y cócteles molotov y se incendiaron diversos edificios. La PFP
utilizó gases lacrimógenos en contra de los manifestantes y realizó
diversas detenciones.
3. La red Oaxaqueña de Derechos Humanos tiene constancia de diversas
detenciones arbitrarias; además que las algunas de ellas fueron hechas
bajo tortura y
violencia. Los detenidos no tuvieron acceso a sus
derechos constitucionales. Se ignoraba su paradero.
4. Al no saber el lugar en donde se encontraban, sus familiares se
trasladaron a los penales aledaños a la ciudad de Oaxaca,
especialmente a Tlacolula y Mihuatlán. En ambos penales les impidieron
el acceso y se les negó arbitrariamente todo tipo de información con
respecto a los detenidos.
5. A petición de los familiares de los detenidos, el día de ayer a las
14:00 horas miembros de la RODH se trasladaron al penal de Tlacolula.
Sobre la carretera, antes de entrar al penal, fueron interceptados por
un retén comandado por agentes de la Policía Preventiva del Estado.
Los abogados de la RODH, se identificaron y explicaron el motivo de su
visita. La orden de uno de los agentes
fue que anotaran sus nombres
negándoles el acceso. La respuesta de los agentes fue que "tenían
órdenes superiores de no permitir la entrada de los integrantes de la
Red Oaxaqueña porque las ONG´s son inconstitucionales".
6. Sobre la carretera se encontraba un grupo de aproximadamente 30
familiares de los detenidos. Minutos después salió del penal el
visitador general de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de
Oaxaca. Expresó que "los detenidos estaban bien". Sin embargo, en la
visita no habían asistido médicos y psicólogos. Los familiares e
integrantes de la Red Oaxaqueña le reclamaron tal omisión.
7. Tras una petición expresa, el visitador ofreció a los familiares
que haría las gestiones necesarias para que pudieran visitar sus
parientes recluidos
y el ingreso de sus abogados. El visitador realizó
diversas llamadas telefónicas. Acto seguido, les manifestó a las
familias que las autoridades del penal le negaron sus gestiones; por
tal motivo se trasladaba a la ciudad de Oaxaca "para tener una reunión
con el Secretario de Protección Ciudadana".
8. A las 20:40 horas, el Visitador General de la Comisión Estatal de
Derechos Humanos de Oaxaca regresó nuevamente al reclusorio femenil de
Tlacolula. Al encontrarse con los familiares de los detenidos y les
dijo "que lo esperaran porque había logrado que entraran a ver a los
presos, que esperaran un momento más, que iba a platicar con el
director de dicho penal". Los familiares decidieron esperarlo.
9. Minutos después, se acercó un grupo de policías preventivos del
estado y de manera grosera les dijo "que se retiraran del lugar o de
lo contrario los iba a detener". El grupo de familiares decidieron
estacionarse a orilla de la carretera que conduce al penal; pasaron
cinco minutos cuando nuevamente se acercaron unos policías al parecer
ministeriales del Estado vestidos todo de color negro y encapuchado,
con pistolas R-15 (mejor conocidas como cuernos de chivo) y de forma
grosera y amenazante les dijeron "si no se van les vamos a partir la
madre, tenemos ordenes superiores de desalojarlos y meterlos a la
cárcel junto con sus familiares".
10. Al constatar la actitud de los policías, los familiares de los
detenidos decidieron
retirarse del lugar, algunos permanecieron en el
pueblo de Tlacolula para esperar al visitador. Minutos después el
visitador le dijo a los familiares que lo siguieran al penal. Estos
cedieron. De pronto, el Visitador paró la camioneta y les dijo que
"por seguridad de todos se regresaran porque podía pasar algo grave".
Ante tal intimidación todos decidieron regresar.
11. El día de hoy, 141 detenidos fueron trasladados al penal de San
José del Rincón ubicado en Nayarit. A ningún familiar se le notificó.
Hasta el momento, los detenidos no han tenido comunicación con sus
familiares.
Ante tales hechos, la red Oaxaqueña de Derechos Humanos y el Centro de
Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez A.C. (Centro Prodh)
manifestamos:
a) Que cesen lo actos de intimidación y autoritarismo por parte de
elementos de la Policía Federal Preventiva, Policía del
Estado de
Oaxaca y de distintas autoridades del Gobierno del Estado.
b) Que el Estado mexicano asuma su responsabilidad de respetar los
derechos humanos de todos y todas los oaxaqueños, especialmente de los
detenidos.
c) Que las personas detenidas tengan oportunidad de comunicarse con
sus familiares.
d) Que en los casos en los que no haya delito que perseguir, se
procesa de inmediato a su liberación.
e) Que se garantice la integridad física y psicológica de los
detenidos así como la atención médica en los casos que presenten
lesiones por el enfrentamiento del 25 de noviembre.