martes, mayo 15, 2007

La columna: El Periquiello Sarmiento

Radio AMLO

La guerra de las copias

Durante una guerra, como la de los pasteles, rememore las historia tan conocida en la época de educación básica, pasteles volando era en la imaginación de un servidor. En estos momentos las hojas volaban al compás del aire venido del norte o de algún escritorio de los pinos al lado de una foto de una profesora que seguro esta festejando en algún desayuno un día de festejo a la frivolidad y la vergüenza de tener en sus manos la muerte y la vida, de algunos profesores.

No es para menos que la lluvia de hojas llegaran a cubrir el palacio de justicia, las grapas enredándose en las hojas o en los dedos de los nerviosos, y sellos que volaban y no literalmente porque jóvenes habilidosos prodigaban sellos y firmas en el mar de hojas.

Escalones repletos de fólderes, firmas apoyadas en un tercero (porque los interesados olvidaron plasmar su poderosa) era la imagen que daban compañeros de Guadalajara, Guerrero y Puebla, entre un mar de expedientes donde algunos placidamente dormían.

La fila para la entrega no disminuía aun cuando la entrada de los amparos estaba siendo expedita. La foto le encontrabas lo histórico por donde mirabas. Trabajadores del juzgado recibiendo en patio del palacio, amparados en las oraciones de Yuñez.

Esta guerra de copias dejo varios heridos (dedos sobre todo) pero confirmo algo que los potentados, empresarios y el pelele no quieren reconocer: el desprecio masivo a esta “ley del ISSSTE” y una lluvia de amparos que no puede ser más que sostenido por las habilidades jurídicas terminadas en un juzgado inconstitucional para tener “facilidades administrativas”.

Las movilizaciones preparadas para el juego de todos esta envuelta por una incertidumbre que da la lucha de lo ignorado (podríamos afirmar que AMPARO se convirtió en una palabra de muchos), la búsqueda de un abogado pariente o amigo conocedor del derecho (como Yuñez) dejo en claro la necesidad de información jurídica y en el paso de la batalla los trabajadores asestan un golpe que genera un tambaleo de los defensores de esta ley impuesta por Gordillo.

Estamos atentos al despertad del movimiento y el respaldo al discurso del Presidente Andrés Manuel, que el apoyo si se vea y que en las movilizaciones planeadas con lujo de detalle (eso es un deseo) demuestren y respalden ese desprecio masivo a la imposición y de un alto total a los deseos reprimidos del espurio: la legitimidad.

La batalla da su segundo movimiento en espera del tercero: la resolución de los jueces y magistrados. La esperanza en que la ley se revierta es poca, debido al gran respaldo “popular” de los potentados. Esa es la esperanza: un movimiento que despierte y señale que esta cansado de imposiciones y lideres charros.

De la resistencia esperamos que se organice (aun cuando sea alrededor del hemiciclo), presentes en las manifestaciones como lo ha demostrado desde el desafuero: el repudio al abuso del poder. La guerra continua y seguirá en las calles para terminar en los resolutivos, que batallas se libren en el marco de tan sangriento evento es imposible averiguarlo. Esperemos.

Dedicada a Diania y Patyto

Las alas rotas

Radio AMLO
escrito por Druida
Tuesday, 15 de May de 2007

El tiempo pasa y las luchas sociales están marcadas por una cicatriz que no cierra: La muerte de cientos y el encarcelamiento de otros tantos. Formar parte de ese movimiento que destaca la lucha social y la defensa de los derechos humanos esta relacionado precisamente con las denuncias que ellos mismos atacan: desapariciones forzadas, acoso por parte del estado y la muerte de los activistas.


Casos como el de Digna Ochoa, tienen una tendencia en todos los demás: el silencio de los defensores. Los contubernios políticos han dejado un rastro de sangre en la nación. El reconocimiento de un estado represor por parte de un sector de la sociedad es amañado por los melodramas televisivos y el olvido de las muertes de personas entregadas a la defensa de los derechos humanos, la ecología y demás, giran entorno a la corrupción y la mano obscura de la muerte.


Tal parece que Veracruz es repetitivo en la muerte a las mujeres y el caso de Ernestina revive el caso Digna por una cuestión: las dos eran mujeres y la forma en que dejaron de existir esta marcada por la duda, la inseguridad y la injerencia del estado volcando la atención en asuntos lejanos al fundamental: el asesinato de mujeres en todo el país.


El sueño y el trabajo alrededor de los indignantes casos de Atenco y Oaxaca, las muertas de Juárez y casos tan lamentables como Ernestina nos llevan a cuestionar el trabajo de las autoridades por su solución. Los “personajes” incómodos surgen por todo el país. Algunos terminan con sentencias de 67 años (como lo ya acontecido en el caso de los lideres de Atenco) y surge el cuestionamiento: a quien sirven las instituciones.


Hoy como desde hace décadas los luchadores sociales tienen un estigma en el cuerpo y en el alma, por un lado la persecución y el abandono de los medios convencionales y en el otro la carga de sentir que la lucha se convierte en un peso enorme y sin satisfacciones inmediatas y de paso morir con las alas rotas.


En estos momentos en que la derecha tiene el control de las instituciones, que las luchas sociales ya tienen cara de terrorismo y donde si algo menos importa son los males estomacales que causan “muertes”, viene a la memoria la muerte de muchos más luchadores sociales o su aislamiento en reclusorios de máxima seguridad.


Lo extraño viene con el caso Ahumada. Salir a defender a un tipo de este nivel, protegerlo y cobijarlo dentro de la esfera de los medios es aberrante e indignante. Sumándole el desmedido arrastre de comunicadores y comentaristas de todos los medios dando su tiempo por un tipo como él. Donde quedan los gritos y consignas en contra del Gobierno Federal por el abuso de los presos políticos, la muerte, persecución y las injusticias por parte de “algunas” autoridades, ahí sus voces dejan de salir o la perdida de memoria se convierte en un mal colectivo.


A varios años del caso Digna Ochoa, preocupa que el caso siga impune aun cuando los nombres de los implicados sean conocidos y a esto desespera que casos como Ernestina pasen por el mismo olvido y carpetazo de los años y de los medios. Defensas como las de Ahumada están llenas de melodrama y farsa. Los casos reales están llenos de dolor, indignación, impunidad y muerte.

Para diana y larija

Mario Di Costanzo en Queretaro

“Cambios a la Ley del ISSSTE y la Reforma Fiscal”, conferencia sustentada por el Lic. Mario di Costanzo Armenta, Secretario de Hacienda Pública del Gobierno Legítimo, el viernes 11 de mayo, en la Casa de SUPAUAQ: