viernes, octubre 30, 2009

Calaveras para pll & co.

EL pelele FELIPE CALDERÓN



La Calaca mexicana
La constitución estudiaba
Comprendió que Calderón
La carta magna violaba.

“Ahora me sobran motivos
para llevarme al pelele
no importa que lo protejan
sus patrones de la tele.

Me lo llevo por fascista
O me lo llevo por “cobrón”
Si quiere más impuestos
Hay que darle chicharrón.

También lo puedo enterrar
Por su gobierno fatal
Y por la muchas violaciones
Al derecho laboral.

A la compañía de luz
Extinguió de un decretazo
Y como vil delincuente
Dio el golpe en sabadazo.

El SME lo denunció
Por no pagar la luz
Y Felipe se escondió
Como si fuera avestruz”.

La Muerte lo atrapó
Al salir de Los Pinos
Y el traidor usurpador
Que se surra en los choninos.

Carlos Xeneke-2009

 
 
QUE SE MUERE LA ELBA ESTHER GORDILLO


Se murió la maestra
La maestra Elba Esther
Se murió por nefasta
Se la llevó Lucifer.

En su casa de Polanco
Preparaba un charrazo
No sintió que Lucifer
Le metió un fregadazo.

Haciendo sus chanchullos
Pensó que la ganaba
Y a la sección nueve
Preparó una bribonada.

No le salió el charrazo
Y en un caso inusual
El fallo fue contra ella
Y salió de un tribunal.

Los maestros y maestras
Del democrático magisterio
A la charra Elba Esther
La llevaron al cementerio.

En el infierno se la pasa
Fumando churros de mota.
Siempre anda alucinando
Que ya tiene otra carota.


Carlos Xeneke-2009



CARSTENS, CARSTENS

Chicharrón de puerco y puerca
Ofrecen de tienda en tienda
Pero nadie compra el pellejo
Del secretario de hacienda.

A la crisis actual
Confundió con catarrín
Un barro en la ingle
Creyó que era su tilín

No murió de fiebre porcina
Tampoco fue por sobrepeso
Se lo llevó La Catrina
Porque no usaba el seso.

Carlos Xeneke-2009


Resumen Prensa

Julio Hernández López: Astillero


Falso Felipeje
Calaveritas fiscales
Panteón legislativo
Genaro ataca


Foto
NEGOCIACIONES EN EL SENADO. Los senadores José Isabel Trejo, presidente de la Comisión de Hacienda; Juan Bueno Torio (en la parte posterior) y Minerva Hernández, ayer durante la discusión del paquete económico 2010, en la Torre del CaballitoFoto Francisco Olvera


Producciones García Luna ataca de nuevo, ahora con un oportuno espectáculo de fantasía aérea y por tierra en locaciones michoacanas. El montaje de Genaro Salvador (con detenidos de primerísimo nivel, supuestamente uno de ellos sería el famoso Tuta) se produce justamente cuando el país no hallaba a cuál de los peores platillos informativos debía ponerle más atención, si a los narcocorridos empresariales entonados por el subsecretario calderónico de fomento a los agronegocios, a las despechadas confesiones de impotencia política de un ocupante de Los Pinos que se ha revelado como falso pejista de última hora, o a los tragicómicos vaivenes de los congresistas entrampados con el paquetazo fiscal a causa de cálculos electorales, riñas partidistas, futurismo marca 2012 y traiciones e indecisiones pinoleras.
Felipe amaneció con el mismo enojo humedecido que la víspera le había hecho dar un primer apunte de sus arranques contra los malvados empresarios de primerísimo nivel que rara, rara vez pagan impuestos (nomás le faltó al cuñado de Hildebrando acusarlos de haber impuesto un presidente espurio en 2006). En la mañana de un día cargado de tensión política, Felirium asegundó el golpe, ahora yéndose contra las filantropías (¿oh, el Teletón ya no recibirá cheque felipillo y cursilería oficial?) y las fachadas de ayuda social fiscalmente descontables, al tiempo que en un lance dramático salía del clóset para declararse pejista tardío, izquierdista por despecho, subcomandante contra natura, cobrador de impuestos mal tratado. Felipe el pequeño luchando por convertirse en Felipe el guerrillero, retomando cifras y discursos correspondientes al pejemundo; Calderón peligrosamente parecido a los momentos cumbre de la demencia política de Luis Echeverría y José López Portillo (aunque a éstos les pegó lo más duro del mal de Los Pinos ya al final del sexenio, no a la mitad).
Máximo agitador del momento, FC ha creado más conciencia social en unas horas que sus opositores durante años: 1.7 por ciento de impuestos pagan las grandes empresas, ha dicho la criatura electoral de esos mismos capitalistas de cúpula, y no es lo mismo que lo diga un opositor persistente, como López Obrador, que el propio compañero de brindis en julio de 2006, y no sería lo mismo decir esas cifras –que constan en documentos oficiales– en otro momento que decirlo hoy, cuando los legisladores fallidos escenifican la tragedia ofensiva de estarse peleando por los costos políticos que significará el acuchillamiento económico de una nación: Nosotros los Forbes, 1.7 por ciento de impuestos; ustedes los pobres, los aumentos que el momento y el sueño y el hambre sugieran a esos diputados y senadores que sólo podrán producir un remedio mal hecho para tratar de que el aparato gubernamental sobreviva cuando menos un año más, justamente el de las celebraciones de calendario de nuestros ímpetus históricos trastocadores.
A Felipe ya sólo le falta pelearse consigo mismo (bueno, esta columna no puede asegurar que ese desdoblamiento agresor no se haya dado). En el colmo del descontrol político, ha generado rebeldía en miembros de su propio partido que no entienden las jugadas contradictorias que se destilan desde Los Pinos, y ha colocado a las bancadas blanquiazules en la kafkiana circunstancia de ser oficialmente el partido en el poder pero estar dependiendo de la voluntad del PRI y recibir agravios y trampas de parte de su propio y presunto jefe político máximo, el ya antes dicho lic Calderón (lic no debe llevar punto, como si fuera abreviatura, pues no lo es, sino una exclamación, un hipo con licenciatura). Hoy, a la hora de las votaciones finales en el Senado, las cuentas descuadradas, los chantajes explícitos, las omisiones significativas, el priísmo colaborando apenas con lo necesario, el panismo sacrificado pero también dividido y el perredismo convertido en suplemento de la revista beltrónica habrán de mostrar el tamaño de la crisis, la profundidad de las heridas, la gravedad de los desgarramientos, y se encaminará al país al siguiente escalón de la irritación social, con la inflación tocando a la puerta, los grandes empresarios ya sabedores de que el paciente se les ha ido y la recuperación económica que en otros lares ya avanza, transformada en México en un objetivo a largo y doloroso plazo. Todo listo, pues, para el Día de Muertos. Calaveritas de azúcar para el mal rato (mal año) legislativo y político.
Aunque, por fortuna, Producciones García Luna siempre está allí, cuando las circunstancias lo requieren. Un megagolpe al narco en el simbólico Apatzingán se anunciaba a la hora en que esta columna habría de cerrar su agronegocio de teclas (teclas de la golden), con utilería bélica de primer nivel, invitados periodísticos de la capital del país y la versión de que entre los primeros actores estaría La Tuta. Todo listo para otro golpe de distracción, para aparentar que se sigue ganando la guerra contra las drogas (aunque tales victorias no lo parezcan) y, bueno, de pasada, para que el licenciado Calderón vuelva a visitar Michoacán (¡gulp!) creyéndose héroe matadragones de La familia, se aliste para ir a Miami a recibir un premio como superlíder y siga manteniendo a los mexicanos con un ¡Jesús! fiscal en la boca.
Astillas
Agustín Carstens cumplió ayer la ingrata tarea de sostener de alguna manera los exabruptos políticos de su jefe tardía y torpemente claridoso y dar alguna satisfacción a los capitanes de empresa que anoche estaban muy indignados por el trato que les ha dado en estas horas de enfelipamiento. El secretario de Hacienda de alguna manera reconoció que no es tan cierto lo que dijo FC pero también sostuvo que ciertas rendijas legales permiten ciertos comportamientos empresariales que no aportan los dineros que deben dar... Y, mientras sigue la lucha electricista, y en Oaxaca preparan diversas actividades en la víspera del 20 revolucionario, ¡feliz fin de semana!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx

Autoinculpación gubernamental


Entre miércoles y jueves, y con el telón de fondo de la desarticulación en las cámaras de la iniciativa de ley de ingresos presentada recientemente por la Secretaría de Hacienda, el titular del Ejecutivo federal, Felipe Calderón Hinojosa, se lanzó contra las empresas que más ganan y que rara vez pagan impuestos, o bien gozan de tarifas impositivas de menos de 2 por ciento –en contraste con el 28 por ciento que, sólo por concepto de ISR, debe aportar la inmensa mayoría de causantes cautivos–; dijo que esa situación de privilegio ha durado varios años y ya no puede ser, y rechazó el señalamiento generalizado en el sentido de que el gobierno que encabeza ha hecho crecer en forma desmesurada el aparato burocrático y el gasto administrativo.
Este celo crítico de última hora contra los sectores corporativos tradicionalmente privilegiados y beneficiados por el panismo gobernante resulta extemporáneo, pues debió plasmarse en la iniciativa de ley de ingresos mediante disposiciones concretas que eliminen los regímenes de excepción defendidos contra viento y marea por las últimas administraciones priístas y las dos sucesivas presidencias panistas; es inverosímil, por cuanto se manifiesta como reacción a las críticas empresariales por los elevados e injustificables niveles de gasto público; y es autoinculpatorio, pues denota la gravísima omisión en que ha incurrido el propio gobierno federal en materia hacendaria desde hace tres años.
En efecto, desde que el gobierno calderonista pretendió la privatización parcial de la industria petrolera con el pretexto de que ese sector debía generar más ingresos fiscales, se señaló que lo procedente era más bien cobrar los impuestos que la administración pública perdonaba a los grandes corporativos y potentados; más tarde, al calor del debate nacional provocado por la repudiada iniciativa gubernamental de ley de ingresos, el dirigente opositor Andrés Manuel López Obrador destacó que, en vez de endosar el absurdamente elevado costo del aparato gubernamental a los sectores populares, el Ejecutivo federal debía empezar a cobrar impuestos a la minoría empresarial que no los paga, así como adoptar medidas serias y honestas de austeridad en las propias oficinas públicas.
Sin duda el empresariado, empezando por el que goza de mayor dimensión financiera, está obligado a pagar impuestos en pie de igualdad con el resto de los contribuyentes; pero el gobierno federal tiene, a su vez, el deber y los medios para asegurar el cumplimiento de tal obligación, y si no lo ha hecho así, como lo reconoció el propio Calderón, ha cometido una falla gravísima, cuyo costo para el país y para la sociedad se mide en centenares de miles de millones, si no es que en billones de pesos. Esta admisión tácita invalida, por lo demás, todo el andamiaje argumental construido por el propio gobierno para lograr la aprobación de su iniciativa de ley de ingresos: si el Servicio de Administración Tributaria hubiese empezado por hacer efectivo el cobro de impuestos a los grandes empresarios, ni siquiera habría sido necesario plantear engañosos incrementos de 2 por ciento al IVA, ni al ISR, ni gravámenes especiales a las telecomunicaciones, ni ninguna otra de las disposiciones contenidas en una propuesta que se cayó a pedazos por su propia incongruencia y por la torpeza política de los operadores gubernamentales en el Legislativo.
En suma, las declaraciones formuladas por Calderón Hinojosa en horas pasadas no sólo desautorizan lo que pudiera quedar de la propuesta fiscal gubernamental, sino que conceden la razón a quienes han abogado por cubrir el hueco financiero del sector público mediante una combinación de recortes reales y drásticos a las percepciones y gastos suntuarios de los altos mandos, por un lado, y el cobro de impuestos justos y equitativos a los grandes conglomerados empresariales, por el otro. Aún es tiempo de actuar en este sentido, que es el correcto y lógico.

Defectos del régimen de consolidación permiten el bajo pago de gravámenes, sostiene
Nuestra propuesta consiste en el pago obligatorio del ISR diferido; es decir, el que ya se debe
Juan Antonio Zúñiga

Periódico La Jornada
Viernes 30 de octubre de 2009, p. 7

Sin constituir por sí misma un delito, la elusión fiscal es una práctica que lesiona el interés de la sociedad y de la nación, manifestó anoche el Secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Agustín Carstens.
En respuesta a la postura del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), que se opone a la modificación del régimen de consolidación fiscal que se discute en la Cámara de Senadores, el secretario de Hacienda aclaró que nadie puede reprochar a las autoridades fiscales su esfuerzo para que las leyes cumplan el fin para el que fueron establecidas.
Apuntó que las autoridades tienen la obligación de revisar constantemente el marco normativo para detectar los espacios de los cuales se están aprovechando algunos contribuyentes para escatimarle a la sociedad y a la nación las aportaciones que deberían hacer conforme a la Constitución.
Explicó los motivos de la iniciativa que pretende modificar el régimen de consolidación fiscal por el cual unos 400 consorcios empresariales, que representan 3.3 por ciento de los 12 mil 229 grandes contribuyentes cautivos, tuvieron en 2008 una carga fiscal en impuesto sobre la renta (ISR) de 1.7 por ciento, a pesar de que sus ingresos sumaron 4 billones 960 mil millones de pesos ese año, según informes del Servicio de Administración Tributaria.
Dijo: es un defecto de diseño de la ley lo que está permitiendo el bajo pago de impuestos. Por eso es el diseño de la ley el que se busca cambiar. No es un problema de que las empresas estén mal auditadas o no cumplan con la ley. No confundamos el debate.
Abundó: son fáciles de detectar las consecuencias que ha permitido el esquema (de consolidación fiscal) vigente. Basta señalar que los grandes contribuyentes en México pagaron durante 2007 y 2008 una tasa efectiva de impuesto de 1.8 por ciento, en promedio, respecto de sus ingresos acumulables. Una muestra muy amplia de empresas de Estados Unidos, grandes contribuyentes, nos indica que pagan una tasa efectiva de 3.4 por ciento respecto de sus ingresos acumulables.
Es decir, en México los grandes contribuyentes pagan una tasa que prácticamente representa la mitad de la que cubren sus similares en Estados Unidos.
Carstens se refirió también a un universo más amplio de contribuyentes: la mayoría de las empresas mexicanas, de todos los tamaños, incluidas las grandes, pagan sus impuestos y los pagan bien, contribuyendo de forma importante a sufragar el gasto público del país.
Foto
El secretario de Hacienda, Agustín Carstens
Foto Yazmín Ortega Cortés
Acotó que los grandes contribuyentes, sin considerar a Petróleos Mexicanos, aportaron más de 35 por ciento del total de la recaudación nacional neta en 2008.

Con detalle abordó el funcionamiento del régimen de consolidación vigente, el cual incluye cuatro supuestos bajo los cuales el impuesto diferido se entera al fisco federal: la desincorporación de la empresa; la desconsolidación; la disminución de la participación accionaria, y cuando a nivel individual se extinga el derecho de amortizar pérdidas fiscales.
La modificación propuesta al Congreso de la Unión, explicó, consiste en añadir una nueva circunstancia por la cual se estará obligado a pagar el ISR diferido; es decir, los impuestos que ya se deben. Ese nuevo supuesto señala que los impuestos causados no se podrán diferir más de cinco años, en comparación con la situación actual, en la cual esto no está precisado.
Consideró que, de aprobarse esta modificación, se estaría cerrando una avenida de elusión fiscal por parte de grandes contribuyentes. Y además, se avanzaría sustancialmente en el perfeccionamiento de nuestro marco tributario, con vistas a una mayor equidad y proporcionalidad.
La modificación en cuanto a la consolidación fiscal, agregó, no cancela los beneficios inherentes a este régimen. Los grupos y sus empresas pueden seguir tributando como una sola unidad económica, recuperando sus pérdidas y reinvirtiendo sus utilidades dentro de un periodo razonable, lo que les permitirá mantener competitividad en el mercado nacional y en el mercado mundial.
Aclaró que los cambios a dicho régimen no son retroactivos, como han afirmado algunos dirigentes de organismos cúpula del empresariado. Esto es así, dijo, debido a que la propuesta lo único que hace es precisar el momento de pago del impuesto que fue diferido y no afecta a las empresas en el periodo en que están obligadas a permanecer en el régimen de consolidación.
Ante la posibilidad de recurrir al amparo, como planteó el presidente del CCE, Armando Paredes, Carstens adelantó que la modificación a este régimen es acorde con decisiones ya tomadas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
El momento por el que atraviesa el país exige de todos una aportación proporcional a sus capacidades. El gobierno de México de ninguna manera busca vulnerar la solvencia financiera de las empresas, concluyó.

Devolución de impuestos al gran capital, igual a 60% de la deuda pública
El shock de las finanzas públicas
Estaba el inquilino de Los Pinos con sangre en las comisuras de los labios –se mordió la lengua el pobre hombre– duro que te dale con aquello del shock de las finanzas públicas (como si hubiera sido producto de un rayo), cuando enfiló baterías en contra de sus aliados naturales (se respeta sintaxis original): “es imprescindible que los gastos públicos, indispensables para proveerles satisfactores al ciudadano, puedan ser sufragados con contribuciones equitativas, tal y como lo manda la Constitución… Es fundamental que entendamos que todos, todos los mexicanos, salvo los que menos tienen, los que viven en la pobreza extrema, los que no tienen, verdaderamente, ingreso; todos quienes tenemos en mayor o menor medida de hacerlo, podamos aportar al gasto nacional… Y si esto es obligado para cualquier ciudadano, en términos de la Constitución y en términos de la justicia, lo es más, más obligado para quien más tiene y más ha recibido; para quien más gana, para las empresas que más ganan: y si esto es obligado para las empresas que más ganan, es más obligado todavía para las empresas que más ganan y que rara, rara vez pagan impuestos en el país”.
¡Milagro! El haiga sido como haiga sido descubrió que la gran empresa no paga impuestos en el país, que evade y elude con un estilo digno de torerillo y que su gracia no sólo es natural, sino producto del descarado contubernio con las presuntas autoridades fiscales, dependientes, ¡oh, casualidad!, del propio inquilino de Los Pinos, la cual no da paso sin la respectiva autorización de quien ocupa la silla principal en la ex hacienda de La Hormiga, el mismo que hoy dice ver lo que de siempre todo el mundo ve y padece: años y años de exenciones, regímenes tributarios especiales, estímulos, descuentos, cancelaciones, créditos fiscales que nunca se pagan, borrón y cuenta nueva sólo para reiniciar la cadena de evasión y elusión, etcétera, etcétera. ¡Albricias!, porque ahora dice registrar el cáncer denunciado hasta el aburrimiento por los detractores del régimen del bienestar de la familia Forbes, pequeños y medianos empresarios, académicos, periodistas, ciudadanos de a pie, perseguidos fiscales y demás fauna que todavía se indigna por los privilegios concedidos a los brillantes barones que de México han hecho un negocio personal.
Qué bueno que ya se dio cuenta, aunque sea en el discurso. Pero, ¿qué tan seria es la declaración de Calderón? Van unos pasajes: en 2007 la Auditoría Superior de la Federación documentó la multimillonaria devolución de impuestos (IVA e ISR) al gran capital, más la voluminosa y selecta autorización de créditos fiscales concedidos por el gobierno de Vicente Fox: un billón 200 mil millones de pesos (equivalentes a otro Fobaproa), sin considerar regímenes tributarios especiales. En ese entonces, dicho monto equivalía a la mitad del presupuesto de egresos de la Federación, a dos veces la inversión sexenal prometida para infraestructura, y a 60 por ciento de la deuda pública neta (interna y externa) del gobierno federal, entre otros comparativos.
De acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación, entre los beneficiarios se detectaron 15 contribuyentes con más de 100 créditos fiscales cada uno y, de ellos, seis registraron más de 300; un solo contribuyente acumuló mil 453 créditos. De lo anterior se desprende que no existe un límite para la determinación de créditos fiscales y que ciertos contribuyentes han omitido sus obligaciones por un tiempo prolongado. La ASF no dio nombres, pero tres bancos concentraron 780 créditos por 28 mil 623 millones de pesos, y uno solo registró 683 créditos por 24 mil 918 millones; en el ramo de la construcción, 14 empresas con 235 créditos adeudaban 9 mil 881 millones y las obligaciones que adeudaban tres de ellas, con 57 créditos, equivalían a 40.7 por ciento de dicho monto. Al equipo pertenecían 11 ingenios azucareros, dos empresas de transportes, cuatro clubes de futbol, una compañía editorial, dos cadenas televisivas, un partido político, bancos, constructoras, transportistas, consorcios de entretenimiento y comunicaciones y otros grandes contribuyentes (así se clasifican, paradójicamente) que hoy se sabe, con la sabia intervención del inquilino de Los Pinos, raramente pagan impuestos.
Buena parte de ese dinero era legalmente recuperable, pero ¿qué hizo el gobierno calderonista? Fácil: a principios de abril de 2007 la Secretaría de Hacienda publicó un acuerdo (JG-SAT-IE-3-2007) en el Diario Oficial de la Federación, por medio del cual autorizó la condonación total o parcial de los créditos fiscales consistentes en contribuciones federales cuya administración corresponda al Servicio de Administración Tributaria (SAT), cuotas compensatorias, actualizaciones y accesorios de ambas, así como las multas por incumplimiento de las obligaciones fiscales federales distintas a las obligaciones de pago, las cuales en su gran mayoría se otorgaron a un grupúsculo de grandes empresas, las mismas que el veloz inquilino de Los Pinos descubrió que rara vez pagan impuestos.
Dos años después, en plena anorexia fiscal (Calderón dixit, según los legisladores panistas), el SAT informó a los diputados que 400 grandes grupos empresariales (con ingresos por 5 billones de pesos, o 40 por ciento del PIB mexicano) apenas pagaron 1.7 por ciento de impuestos (85 mil millones de pesos, contra 1.5 billones que debieron enterar), cuando les correspondía no menos de 28 por ciento. Y el organismo precisó: por el régimen de consolidación fiscal, empresas como las del sector de cosméticos pagaron impuestos por 220 millones de pesos, cuando tuvieron ingresos acumulables por 7 mil 600 millones; en 2008 las cadenas de autoservicio (Wal-Mart, Comercial Mexicana, Soriana, por ejemplo) reportaron ingresos cercanos a 68 mil millones y apenas pagaron 6 mil millones en impuestos; lo mismo con cementeras, tiendas departamentales, cadenas automotrices, cerveceras, televisoras, empresas de electrodomésticos, de telecomunicaciones, refresqueras, constructoras, financieras, grupos hoteleros, empresas mineras, cigarreras, transportistas, casas editoriales y compañías distribuidoras de maquinarias y equipos, entre otras. Y los regímenes tributarios especiales: 3 billones de pesos (estimado para el sexenio de las manos limpias) que ni de lejos visitarán las arcas nacionales.
Ante este devastador panorama, ¿qué hizo el gobierno calderonista? Sencillo: para 2010 ratificó los regímenes tributarios especiales, lo propio hizo con la consolidación fiscal y de pilón concedió nuevas exenciones fiscales a los grandes consorcios de las telecomunicaciones.
Las rebanadas del pastel
Entonces, ¿quejas por el shock de las finanzas públicas? Pase a Los Pinos.
cfvmexico_sa@hotmail.com - mexicosa@infinitum.com.mx

Aprovechará el PRIAN festividades del Día de Muertos para aprobar aumentos a gasolinas, IVA e ISR, señala López Obrador


Jueves 29 de octubre de 2009, Zenzontepec, Oaxaca

* El IVA pasará de 15 a 16%, el ISR de 28 a 30%, y los combustibles sufrirán alzas de 17%, sostiene

* Hasta ayer Felipe Calderón confirmó que los grandes empresarios y banqueros no pagan impuestos, destaca

Mientras los mexicanos están entretenidos con las festividades del Día de Muertos, los senadores priistas y panistas aprovecharán el fin de semana para aprobar la Ley de Ingresos para 2010 y, con ello, asestar un golpe más a la endeble economía popular con aumentos a impuestos y a los precios de las gasolinas, aseguró Andrés Manuel López Obrador.

Probablemente, legisladores de ambos partidos que están al servicio de los potentados, de la mafia de la política “dejen para mañana la votación de la Ley de Ingresos, porque como ya viene Todos Santos, el Día de Muertos, van a aprovechar que la gente va a estar entretenida con estas ceremonias para dar el golpe”, consideró.

El presidente legítimo de México manifestó que los senadores del PRI y del PAN se pondrán de acuerdo, entre hoy y mañana, para aprobar por mayoriteo la Ley de Ingresos, que significará un alza a impuestos y a las tarifas de las gasolinas, el diesel, la energía eléctrica y el gas.

Desde la Sierra Sur, explicó que los legisladores de las mencionadas fuerzas políticas y empleados de la oligarquía aprovecharán que las personas estarán ocupadas recordando a sus muertos para dar un nuevo golpe a la economía popular.

Recordó que la mafia de la política actúa sin pensar en la gente y un ejemplo claro de ello es cuando el presidente espurio, Felipe Calderón, recurrió al sabadazo para decretar el cierre de la empresa pública Luz y Fuerza del Centro y de un plumazo dejó en la calle a 44 mil trabajadores electricistas.

“Por eso es probable que los empleados de la mafia dejen para este fin de semana la decisión de aumentar de 15 a 16 por ciento el Impuesto al Valor Agregado y aumentar 17 por ciento los precios de los hidrocarburos”, sentenció.

En San Jacinto Tlacotepec, el presidente legítimo de México sostuvo que desde hace tiempo dio a conocer que los grandes empresarios y banqueros, los más ricos de México, no pagan impuestos y Calderón confirmó ayer que ese sector evade su responsabilidad fiscal. “Ayer hasta el pelele de Calderón tuvo que decir que los de arriba rara vez pagan impuestos” añadió.

En el tercer día de la onceava semana de recorrido por los 418 municipios de usos y costumbres subrayó: “La mayoría de los mexicanos no saben que los que tienen más ingresos no pagan impuestos, como Coca-Cola, Bimbo, Maseca, Cemex, Telmex, Walmart, Bancomer y Banamex”.

Comentó que mientras 400 grandes empresas tuvieron en 2008 ingresos por 5 billones de pesos y que solo pagaron 1.7 por ciento por concepto de Impuesto Sobre la Renta, los profesionistas, los trabajadores asalariados y los pequeños y medianos empresario desembolsaron alrededor de 28 por ciento.

Recordó que el pasado 13 de octubre se presentó una iniciativa de ley para eliminar privilegios fiscales y con ello se podría recaudar 300 mil millones de pesos, cantidad suficiente para cubrir el déficit en las finanzas públicas, sin necesidad de aumentar impuestos.

Ante la decisión de Felipe Calderón de reiterar su decisión de privatizar la industria petrolera, el presidente legítimo de México advirtió: “Ya estamos preparados y no vamos a permitir la privatización del petróleo”.

Desde Santo Domingo Teojomulco, recordó que el año pasado el Movimiento en Defensa del Petróleo logró que no se entregara el hidrocarburo a corporativos internacionales y “volveremos a evitar que unos cuantos se queden con un bien que es de los mexicanos”.

Para mañana López Obrador recorrerá los municipios de Santa María Zaniza, Santiago Textitlán, Santa María Lachixio y San Vicente Lachixio.

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DOCUMENTOS ANEXOS

Documento en formato de texto



Engañaron vilmente los diputados del PRI-PAN y Calderón al pueblo: AMLO

Miércoles 28 de octubre de 2009, Zapotitlán del Río, Oaxaca

* Ahora preparan nuevos incrementos a tarifas de servicios públicos, señala

* Convoca al pueblo de Oaxaca a votar el 4 de julio por un cambio en la entidad


Ni cuatro meses han pasado desde que los diputados federales del PRI y el PAN pidieron el voto al pueblo de México y ya lo engañaron al aprobar la semana pasada la Ley de Ingresos para el 2010, que implica un aumento de impuestos y de las tarifas de la energía eléctrica, el gas, las gasolinas y el diesel, aseguró Andrés Manuel López Obrador.

Sostuvo que los legisladores de dichas fuerzas políticas que están al servicio de la oligarquía, de la mafia de la política y del poder autorizaron el aumento al IVA de 15 a 16 por ciento y ahora sus colegas en el Senado quieren cobrar 3 por ciento a los depósitos en efectivo superiores a los 15 mil pesos mensuales.

“No es ningún reproche a quienes votaron por los candidatos priistas y panistas en las elecciones del pasado 6 de julio, pero ¡miren el resultado de haber sufragado a favor de ellos! La semana pasada levantaron la mano para aprobar el aumento a impuestos”, expresó.

El presidente legítimo de México lanzó una interrogante de Zapotitlán del Río: “¿Cuándo vinieron los priistas a hacer campaña dijeron que iban a aumentar los impuestos?”

La gente del municipio respondió con un rotundo no.

Durante el segundo día de la onceava semana de recorrido por los 418 municipios de usos y costumbres de la entidad, mencionó que en vísperas de las elecciones los priistas dijeron que iban a oponerse al aumento del IVA, pero después de alcanzar el triunfo hicieron absolutamente lo contrario.

No han pasado cuatro meses y los diputados del PRI y del PAN aprobaron los aumentos y cometieron un vil engaño, subrayó López Obrador, quien estuvo acompañado por los senadores Gabino Cué y Salomón Jara.

Indicó que no sólo los legisladores panistas y priistas engañan al pueblo de México, sino también el presidente pelele, Felipe Calderón, porque en campaña ofreció que no iban a aumentar los precios de las gasolinas, el gas, la energía eléctrica y el diesel.

Pero el presidente usurpador en cas tres años de mal gobierno ha autorizado alzas a los precios de los combustibles y a los artículos de primera necesidad, como la tortilla, el azúcar, el fríjol y el arroz, entre otros.

Durante las asambleas informativas de este día, el presidente legítimo de los mexicanos invitó al pueblo de Oaxaca a darse la oportunidad de contar el próximo año con un gobierno que responda a las demandas más sentidas en materia de pavimentación de caminos, de construcción de escuelas y de centros hospitalarios.

El próximo 4 de julio, los oaxaqueños deben votar a favor del candidato que represente sus intereses y no por el aspirante que imponga el gobernador cacique de Ulises Ruiz, porque seguramente será un sucesor que le cuide las espaldas, estimó.



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DOCUMENTOS ANEXOS

Documento en formato de texto



Conspira la oligarquía contra la estabilidad social, afirma López Obrador

Martes 27 de octubre de 2009, Oaxaca, Oaxaca

* Está la mafia de la política, el poder y el dinero tocándole las costillas al tigre, advierte

* Confía en que senadores del PRD, PT y Convergencia rechacen el alza a impuestos




La mafia de la política y del poder en México, así como sus empleados del PRI y del PAN, “conspiran contra la paz pública y la estabilidad social”, con su intento de ratificar en el Senado la Ley de Ingresos para 2010, afirmó Andrés Manuel López Obrador.
 
“La oligarquía sin duda está tocándole las costillas al tigre”, manifestó en referencia a que los potentados están actuando con irresponsabilidad al querer imponer aumentos de impuestos y a los precios de las gasolinas.
 
Explicó que el paquete económico calderonista enviado a los senadores sólo pretende aumentar el IVA del 15 al 16 por ciento, el ISR de 28 a 30 por ciento, así como los precios de las gasolinas, el gas, el diesel y la energía eléctrica.
 
Al conceder una entrevista a los medios de comunicación a su arribo a esta ciudad capital, el presidente legítimo de México expresó que “la oligarquía y sus empleados están actuando de manera muy irresponsable” ante la debacle económica que padece el país.
 
Cuando se le preguntó si los aumentos de impuestos podrían ser detonante de un estallido social, López Obrador rechazó que se dé un clima de violencia en México, “porque ese no es el camino” para resolver los grandes y graves problemas
 
Con relación a la reestructuración del Frente Amplio Progresista, expresó su beneplácito, porque es una propuesta de unidad del PRD, PT y Convergencia para propósitos políticos-electorales.
 
Al iniciar la onceava semana de recorrido por los 418 municipios de usos y costumbres de Oaxaca, el presidente legítimo de los mexicanos informó que ayer se realizó una asamblea del Movimiento Nacional en Defensa de la Economía Popular para exponer que “los mexicanos no aceptamos los aumentos de impuestos y tampoco que el gobierno usurpador endeude al pueblo de México”.
 
Explicó que está en manos de los senadores del Frente Amplio Progresista la decisión de rechazar e impedir el eventual aumento de impuestos. “No aceptamos aumentos en los precios de las gasolinas, el diesel, el gas y la energía eléctrica, porque si se aplican dicha iniciativa se aumentarán los productos de primera necesidad”, alertó.

Los Tigres Del Norte La Granja video censurado