sábado, noviembre 05, 2011

SALINAS PERDIÓ SU ENCANTO

Solo por esta ocasión, le doy la razón a inmundo riva palacio:

SALINAS PERDIÓ SU ENCANTO


Don Carlos, hay que buscar otro tipo de reinvención.  Qué tiempos eran aquellos que cuando llegaba temblaba.  La coincidencia en el choque de las placas en el Océano Pacífico mexicano con los arribos de Dublín, Londres, La Habana o Montreal de Carlos Salinas, le daban una áurea no sólo de jocosidad sino alimentaba inadvertidamente la percepción de su fortaleza.  Conseguir una entrevista con él era como encontrar agua en el Sáhara, y cada vez que anunciaba que preparaba un libro, se suspendía la respiración.  Cuando aparecía en público lo reverenciaban.  Cuando hablaba con una generación que no lo tuvo como interlocutor, lo veían para arriba.  La fama de Salinas era de un hombre excepcionalmente inteligente y poderoso, labrada por su inteligencia y uso del poder cuando fue Presidente.  Sin embargo, el desgaste ya lo puso en calidad de víctima.  Esta semana Salinas le concedió una larga entrevista a El País de Madrid, y si bien algunos repararon en ella, ya no tuvo impacto.  La semana pasada realizó un blitz por medios electrónicos, e igualmente, Salinas reflejó pérdida de encanto.  Desde hace algún tiempo cita a sus viejos colaboradores a su casa en Tlalpan para sentarlos alrededor de una mesa a discutir temas de actualidad, pero esas reuniones han ido perdiendo auditorio.  “Piensa que todavía estamos en el gabinete”, dice una de los personas que optó por ya no asistir.  “Yo ya ni lo quiero ver, porque sólo pide cosas”, dice otro de sus otrora cercanos.  “Le sigo enviando materiales, pero no se los doy personalmente”.  Salinas está perdiendo el toque. “Lo respeto y lo escucho”, dice uno de los priistas más connotados hoy en día.  Pero por supuesto, no le hace caso.  Este priista ya no es excepción.  Cada vez más, se vuelve tendencia. (Raymundo Riva Palacio/La Razón)