miércoles, diciembre 13, 2006

Reducir el gasto educativo es un peligro para México, señala el Unicef

El nivel formativo en México "no es óptimo", dice el representante del organismo
Más de un millón de menores en el país no asisten a la escuela, dice Olivier Degreef

EMIR OLIVARES ALONSO

La calidad de la educación en México "no es óptima" por lo que sería riesgoso para el país disminuir el presupuesto en ese rubro, aseveró Olivier Degreef, representante en México del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

Degreef expuso que el desarrollo de una nación depende de manera directa de su nivel educativo, por lo que es "preocupante" la disminución planteada por el Ejecutivo federal en su proyecto de egresos para el siguiente año. Por ello solicitó a los legisladores analizar el problema al autorizar el presupuesto para 2007 con objeto de resarcir los recortes económicos.

Indicó que, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, "la calidad de la educación en México no es óptima, entonces sería peligroso para el país y para su desarrollo económico y social reducir el presupuesto" en el rubro.

En el marco de la presentación del informe El estado mundial de la infancia 2007, elaborado por el fondo a partir de encuestas aplicadas en países de América Latina y el Caribe, Asia meridional y Africa subsahariana, el representante del Unicef consideró que el presupuesto en educación no debe reducirse, pues hoy más de un millón de menores mexicanos no asisten a la escuela.

Igualdad de género

La investigación establece la relación que existe entre autonomía e igualdad de la mujer con el beneficio a la infancia, pues de garantizarse la igualad de género se produce un "doble dividendo", sobre todo en salud y desarrollo de las familias.

Por ejemplo, se refiere que los niños cuyas madres no han recibido instrucción tienen por lo menos el doble de riesgo de no asistir a la escuela primaria, contra los menores en el que el nivel de educación de la madre es superior "pues ésta tiene una influencia decisiva sobre la nutrición y salud de sus hijos".

Además, se advierte, la desigualdad entre los géneros en familia, escuela, trabajo y espacios de decisión política influye en el desarrollo de los niños al limitar la superación de los rezagos en la atención de ese sector poblacional.

El análisis subraya que, pese a los avances en los últimos años, persisten marcadas desigualdades entre ambos sexos.

Por ello, refiere, se debe trabajar para garantizar que las mujeres y las niñas tengan las mismas oportunidades que los hombres de obtener una buena educación, de participar en la gestión pública, que logren autonomía económica y que reciban protección contra la violencia y discriminación; porque al promover la autonomía femenina para que lleven "vidas llenas y productivas, la infancia y las familias prosperan".

"Las mujeres que tienen capacidad de decisión procuran que sus hijos e hijas se alimenten bien, reciban atención médica, terminen la escuela y tengan tiempo para su recreación. Las mujeres que además disponen de acceso a un trabajo importante y remunerado, tienen mayores probabilidades de aumentar el nivel de vida de sus familias, y de sacar a sus hijos de la pobreza".

El reporte advierte que las mejoras de la enseñanza en América Latina no se reproducen en la esfera económica, lo que propicia que las mujeres sigan padeciendo de sexismo, desigualdad salarial y malas condiciones laborales, sobre todo en los horarios.

Dice que mujeres y niñas continúan siendo víctimas de violencia física y sexual dentro y fuera del hogar, pues "la cultura del machismo está presente en toda la sociedad y la desigualdad entre los géneros y la discriminación se transmiten de generación en generación", sin que puedan acceder a la justicia.

Asegura que en México 70 por ciento de las adultas que viven en hogares pobres dependen económicamente de sus maridos o cónyuges; mientras en las familias que no son consideradas pobres, 54 por ciento de las mexicanas depende económicamente de su pareja.

El 63 por ciento de las trabajadoras mexicanas perciben salarios inferiores al de los hombres por responsabilidades similares. En torno a los programas de retiro, sólo es beneficiado 18 por ciento de la población femenina, contra 42 por ciento de varones.

Agrega que en México el sector femenino llega a trabajar casi dos horas más que los hombres.

En tanto, Silvia Schmelkes, coordinadora de Educación Intercultural y Bilingüe de la SEP, refirió que aunque México ha avanzado en cobertura educativa con equidad de género, aún hay desigualdades en los estados más pobres y con los sectores de poblaciones indígenas.

Reveló que la tasa de asistencia a la escuela de la población de entre 5 y 14 años de edad es de 93 por ciento para los hombres y de 93.4 para mujeres. Igualdad que se mantiene en los niveles medio superior y superior, donde 50.9 por ciento de la matrícula corresponde a mujeres.

Sin embargo, alertó que en Chiapas, Chihuahua y Sinaloa, las tasas de asistencia a la escuela de la población de 5 a 14 años es menor a la media nacional, sobre todo en población de lenguas indígenas.

Para alcanzar la equidad de género en el país, el informe propone que la abolición de los costos escolares, amén de alentar a los padres para invertir en la educación de los hijos. En torno a la inversión, define que "no se ha presentado la debida atención a los recursos necesarios para lograr la igualdad. La inversión para eliminar la discriminación de género debe estar integrada con los presupuestos y planes de gobierno".